El fichaje de Rosa Aguilar anima a los socialistas y provoca irritación en IU

José Antonio Griñán guardó con extremo sigilo hasta la noche del miércoles su gran baza para conformar un gobierno que sustentará su nominación como presidente del cambio, tal y como se presentó en la tribuna del Parlamento durante el debate de su investidura.

El impacto del fichaje de la ex alcaldesa de Córdoba Rosa Aguilar como consejera de Obras Públicas provocó ayer una verdadera tormenta política con repercusión nacional. Un hecho que, pese a los intentos de la dirección del PSOE, ha encrespado las relaciones entre los socialistas e IU. Un asunto delicado, sobre todo en clave municipal, ya que ambas formaciones sostienen pactos de gobierno en las alcaldías de Sevilla, Jaén y Córdoba, donde el relevo de Aguilar también será de IUCA.

Los responsables del PP-A también han querido pescar en río revuelto y han solicitado una reunión urgente del Pacto Antitransfuguismo para que analice este movimiento que, por otro lado, les obligará a variar en parte su estrategia de oposición.

Los máximos dirigentes del PSOE en Andalucía pasaron del vértigo inicial al conocer la noticia -Griñán habló el miércoles con todos los secretarios provinciales- a un respaldo unánime en la mañana de ayer.

La elección Rosa Aguilar como consejera de Obras Públicas encierra cierto riesgo, pero en política quien no se arriesga no gana. Esta es la principal valoración que hicieron ayer fuentes de la dirección regional socialista a este periódico en relación con el fichaje estrella de José Antonio Griñán.

El nuevo presidente de la Junta consideró necesario justificar tal nombramiento y se mostró de acuerdo con el 99% de las políticas puestas en práctica por Aguilar durante su trayectoria como alcaldesa de Córdoba. Algunos dirigentes socialistas confesaron que el paso dado por Griñán ha podido producir cierto «vértigo» en ciertos sectores del partido. «Yo, en cuanto me lo dijeron, no lo dudé», comentó ayer un alto dirigente del PSOE-A. Su reflexión es que, por una parte, los socialistas cordobeses pueden ocupar el espacio que deja Rosa Aguilar en las elecciones de 2011 y, por otro, que IUCA pierde a uno de sus grandes activos en España. El secretario de Organización del PSOE-A, Rafael Velasco, fue el encargado de valorar ayer el nuevo Ejecutivo de Griñán. Aseguró que la Ejecutiva Regional del partido considera un «gran acierto» la composición del nuevo gobierno andaluz realizada por José Antonio Griñán, en la que se encuentra la alcaldesa de Córdoba, Rosa Aguilar, de la que destacó su ideología «socialdemócrata».

Aguilar, que ayer presentó su dimisión como primera edil de Córdoba y fue expulsada de militancia de IUCA, reclamó ayer en rueda de prensa en Córdoba «respeto» para una decisión personal que, según confesó, ha sido difícil de adoptar.

Decidió en unas horas

La ex alcaldesa desveló que recibió la oferta de Griñán en la misma tarde del miércoles y que dio el 'sí' de madrugada. Aguilar informó de su decisión a los coordinadores provincial, andaluz y federal de IU. Esa opción, explica, supone dejar una formación política en la que «he trabajado muchos años» para pasar a formar parte del Gobierno andaluz «como una mujer de izquierdas», pero sin carné del PSOE.