Barcina se convierte en la primera mujer al frente de UPN

Yolanda Barcina es desde hoy la nueva presidenta de UPN, tras ser respaldada por el 89% de los votos de los afiliados de la formación regionalista, en el año en que se cumple el 30 aniversario de la fundación del partido. Ha sido la primera mujer en ostentar este cargo y también la primera en formar parte del Gobierno de Navarra y en acceder a la Alcaldía de Pamplona. Alberto Catalán y Carlos García Adanero también han sido elegidos vicepresidente y secretario general de la formación regionalista, con el 87 y el 79% de los sufragios, respectivamente, en el VIII congreso del partido.

La alcaldesa de Pamplona, única candidata al cargo, recibió 1.102 votos, Alberto Catalán, 1.072 y Carlos García Adanero, 985. El Congreso, marcado por la despedida de Miguel Sanz tras 12 años al frente del partido, reunió en Baluarte a más de un millar de afiliados de UPN, que durante toda la mañana han seguido el desarrollo de los debates.

En su primera intervención como presidenta electa del partido, Barcina ha explicado que UPN va a ser un partido "abierto, tolerante y va a buscar espacios de encuentro y diálogo con todas la formaciones democráticas que creen en la Navarra del Amejoramiento y la Constitución". Sobre el nuevo Comité Ejecutivo, ha asegurado que "es el mejor que se puede tener" y ha subrayado que "es magnífico contar con distintas sensibilidades" aunque lamentaba que sólo pueda estar constituido por 17 personas, "porque todas las que han entrado son excelentes, pero fuera ha quedado también gente muy buena y muy válida".

El relevo de Sanz

Barcina ha reconocido la "emoción", "el honor" y la "responsabilidad" que sentía "por la confianza y el apoyo recibidos" y ha recalcado que va a tener "muy cerca a Alberto (Catalán) y Carlos (García Adanero), así como al resto del partido "para liderar este gran proyecto". Además, ha agradecido especialmente el apoyo de Miguel Sanz, su "confianza y amistad", porque "siempre creyó en mí".

La presidenta de UPN ha subrayado que había sido elegida "con normalidad sin importaros que sea una de esos miles de navarros que no ha nacido aquí". "Soy navarra por adopción y amo profundamente a esta tierra", decía para añadir que "Navarra es generosa y engancha y UPN vuelve a ser un reflejo fiel de nuestro pueblo".

El presidente saliente, Miguel Sanz, ha repasado los "logros de UPN" y ha reconocido que "jamás" los hubiera conseguido "de no haber contado con el esfuerzo de todos, incluso de quienes piensan de manera diferente". También ha admitido que ha pasado momentos "inolvidables" en el partido, pero aseguraba "que éste no es uno de ellos", porque no deja la presidencia "por gusto, cansancio ni mucho menos por haber perdido la ilusión en el partido", sino porque "pienso que hago un servicio más a mi partido facilitando mi sustitución". Sobre la ruptura con el PP ha explicado que eso es pasado "y el pasado ya no es tiempo".