Suspenden a otro policía británico por golpear a una mujer durante la cumbre del G-20

La Policía británica, muy criticada tras la muerte de un hombre durante las manifestaciones contra la cumbre del G-20, en Londres, ha suspendido a un segundo oficial, que aparece en un nuevo vídeo puesto en la Red, en el que se le ve aporreando a una mujer el mismo día.

Las imágenes muestran a una mujer de espaldas, con una gorra en la cabeza, enfrentándose a un policía que la empuja para hacerla retroceder. Al volver hacia él, el hombre hace un gesto con el revés de la mano hacia su rostro, pero el ángulo de la vista no permite saber si la alcanza o no. Al ser enfrentado verbalmente por tercera vez, el policía saca su vara y golpea a la joven, mucho más pequeña que él, en la parte inferior del cuerpo, que no es visible, al parecer a nivel del muslo o de la rodilla.

En esta ocasión, a diferencia de la de Tomlinson, en la que el autor decidió presentarse voluntariamente tras cinco días de investigación, el oficial tiene la cara descubierta y su número es visible, si bien la policía no aclaró cómo fue identificado.

La Comisión Independiente de Quejas de la Policía (IPCC, por sus siglas en inglés) ya se ha hecho cargo del caso, sumándolo así al de la víctima del paro cardíaco, quien ya se ha convertido en Reino Unido en un símbolo de los activistas que denuncian los excesos de la Policía, entre los que figuraba la agredida en esta ocasión.

Colgado en Internet

La grabación de la agresión a la mujer, que participaba a mediodía del 2 de abril en una vigila en homenaje a Tomlinson, se había colgado inicialmente en YouTube, pero posteriormente fue entregada al regulador policial británico, según ha confirmado un portavoz de Scotland Yard, que ha añadido que el agente había sido ya identificado y suspendido "a la espera de una investigación más profunda".

El oficial ostentaba el rango de sargento en el denominado grupo de apoyo territorial, el mismo al que pertenecía el primero de los suspendidos, y su acción ha despertado "profunda preocupación" en las fuerzas de seguridad, que han reconocido en un comunicado que "cada agente es responsable ante la ley y plenamente consciente del escrutinio al que sus acciones puede estar sometido".

Por su parte, la IPCC ha avanzado que evaluará la nueva polémica "de la mejor manera para proceder a una investigación sobre las acciones del policía implicado", que han salido a la luz a raíz de las denuncias en los medios de comunicación y las grabaciones de los presentes, en este caso un joven de 25 años que declaró que "los policías tienen que responder" de sus acciones.