Un grupo de 'Boixos' lanzan vengalas en un encuentro del Barcelona ./ Archivo
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La peña barcelonista riojana de Logroño facilitó entradas a los 'Boixos' en Múnich

Los radicales agredieron ayer a un miembro de seguridad del club antes del encuentro frente al Bayern

BARCELONA Actualizado: Guardar
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La Peña Barcelonista Riojana de Logroño es la que proporcionó a los aficionados ultras del grupo ' Boixos Nois', quienes ayer agredieron a un miembro de la seguridad del club en Múnich, las entradas para poder asistir al encuentro en el Allianz Arena frente al Bayern, según ha informado el club. La entidad barcelonista tenía "una fundada sospecha" de la identidad de la peña azulgrana que había proporcionado las entradas, puesto que las mismas disponen de un código de seguridad y pueden identificarse con relativa facilidad.

Sin embargo, el club no había querido desvelar la identidad hasta cerciorarse al 100% de la peña responsable de la negligencia. Mediante un comunicado, el FC Barcelona ha explicado que "algunas de las entradas" que un grupo de violentos utilizaron para acceder al estadio del Bayern corresponden a la citada peña, información facilitada por los responsables de seguridad del club que la han puesto en conocimiento de la directiva, la comisión de Disciplina y el departamento de Peñas. El club está a la espera de conocer las explicaciones de los responsables de la Peña Barcelonista Riojana de Logroño, antes de concretar las medidas disciplinarias que se aplicarán.

La decisión será adoptada en la próxima reunión de la comisión de Disciplina, que determinará la posible implicación de algún socio del club en este asunto. Desde el Barcelona y en concreto su presidente, Joan Laporta, se ha denunciado reiteradamente la incongruencia que supone que los aficionados ultras del Barça puedan moverse impunemente en los desplazamientos (Villarreal, Múnich o en el encuentro ante el Espanyol), cuando están totalmente identificados, después de los múltiples altercados que han protagonizado. El último de ellos se produjo ayer, martes, en Múnich, cuando un miembro de la seguridad privada del club fue agredido por una veintena de seguidores ultras, lo que motivó que la policía alemana, a instancias del Barça, retuviera a cinco de ellos en una comisaría hasta que finalizara el partido.