CORTEJO. Este año menos nutrido que en otras Semanas Santas. / ANTONIO VÁZQUEZ
CÁDIZ

El Regidor Perpetuo asume el mando de la ciudad en la calle

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Alas ocho de la tarde comienzan a entrar en la iglesia conventual de Santa María las primeras secciones del paso de Cristo de Jesús Nazareno. Clara Posada se encarga de organizar la procesión. Desde el altar mayor, su padre, el hermano mayor, Santiago Posada, lee un comunicado en el que expresa que la «hermandad se adhiere a la postura de la iglesia católica con respecto al aborto», además de recordar el sentido de la estación penitencial en la Catedral. Le toma el testigo el director espiritual, Marcelino Martín, que desarrolla una oración penitencial basada en el mensaje del apóstol San Pablo.

Siguiendo escrupulosamente el horario previsto se abren las puertas de la capilla para que avance la cruz de guía, momento sólo roto por el aplauso ensordecedor de un público, que como viene siendo habitual esta Semana Santa, volvió a abarrotar las calles, en este caso, los aledeños del convento de Santa María. Se apreciaba un descenso en el número de hermanos de fila. Delante del paso, marchaba, como es preceptivo, la práctica totalidad de la corporación municipal bajo mazas, además de una representación de la Guardia Civil y el padre Sebastián Llanes, muy ligado a la hermandad. José Luls Peñalver dirige la maniobra de salida y la incomparable imagen avanza y desata la locura en el barrio. Un año más se interpreta Regidor Perpetuo a la que sigue Saeta que es recibida por el público con igual entusiasmo. Al igual que ocurre con los hermanos de fila también se pudo apreciar un cierto descenso entre los hermanos que formaban parte de la penitencia. Hay que destacar que el Cristo estrenaba los corbatines de los angelitos que custodian a los faroles.

Poco después de las nueve y cuarto de la noche, el paso de palio de la Virgen de los Dolores asomaba por el cancel de la puerta de la iglesia de Santa María y suena la marcha Rosas de tus Dolores, que, precisamente, se estrenaba en la noche de ayer y, posteriormente, Reina de Triana. La primera levantá la realiza el hermano de la corporación, José Baro, y, a partir de este momento, el paso avanza camino de la seo gaditana.

Fue el preludio de la gran madrugada nazarena que estuvo protagonizada desde la medianoche, por las hermandades de Sanidad, Descendimiento, Medinaceli y Perdón.