Rodríguez Zapatero no llegó a tiempo a la foto oficial de la Alianza de Civilizaciones, por lo que los organizadores se vieron obligados a convocar de nuevo, una hora después, a los líderes que acudieron a la cita turca para una segunda instantánea. / EFE
MUNDO

Zapatero integra la apuesta antinuclear de Obama en la Alianza de Civilizaciones

El presidente invita a Rasmussen a hacer del diálogo con el mundo musulmán una prioridad de su mandato en la OTAN

| ENVIADA ESPECIAL. COLPISA. ESTAMBUL Actualizado: Guardar
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Como Barack Obama no acudió a la asamblea de la Alianza de Civilizaciones, José Luis Rodríguez Zapatero llevó a Barack Obama a la alianza. El presidente del Gobierno español aprovechó su discurso en la inauguración del foro que hasta hoy se celebra en la ciudad turca de Estambul para reiterar y hacer suya la apuesta por un mundo sin armamento nuclear detallada por el presidente estadounidense en Praga. Ante los escasos mandatarios que acudieron a la cita de Naciones Unidas, instó a no «perder ni un minuto» para alcanzar ese objetivo.

Ninguno de los principales afectados por esta cruzada estaba presente. A pesar de haber sido asumida por Naciones Unidas, la Alianza de Civilizaciones es vista aún con distancia por la mayoría de dirigentes mundiales, y a este segundo encuentro organizado por Turquía acudieron sólo el recién nombrado secretario general de la OTAN, el danés Anders Fogh Rasmussen; la finlandesa Tarja Helonen; el esloveno Danilo Turk, y el búlgaro Georgi Parvanov, además del secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon. El primer cónclave internacional sobre la propuesta de acuerdo mundial que en su día formuló el presidente español se realizó en Madrid en enero de 2008.

El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, insistió mucho a Obama para que, aprovechando su visita a Turquía estos días, asistiera al encuentro. Pero el presidente de Estados Unidos optó por no implicarse en exceso en una idea que tiene en Rodríguez Zapatero a uno de sus padres. Lo más que aceptó, como cortesía a sus recién recuperados socios otomanos con los que aspira a construir una nueva relación con el mundo musulmán, fue participar en la recepción que se ofreció en la noche del domingo a los asistentes.

En el palacio turco de Cigaran, a orillas del Bósforo, hubo en todo caso mucha actividad. Alrededor de 1.500 personas de diversos países, entre ellos el aperturista ex presidente iraní Mohamed Jatamí, debatieron en las distintas mesas en las que se dividió la jornada. Y Erdogan pudo encontrarse con Rasmussen, que desde este sábado sustituye a Jaap de Hoop Scheffer al frente de la Alianza Atlántica y a cuyo nombramiento se opuso por su papel en la polémica sobre las caricaturas de Mahoma publicadas por una revista del país escandinavo.

La aparición del primer ministro danés levantó algunas sorpresas y no pocos chascarrillos sobre la venganza otomana porque apareció malogrado, con un brazo en cabestrillo producto, según sus portavoces, de una caída sufrida en las escaleras su hotel.

Durante su intervención, Rasmussen hizo suyas las palabras de Zapatero y prometió hacer de la intensificación del diálogo con el mundo musulmán una prioridad de su mandato en la OTAN. «La libertad de expresión es esencial, pero también el respeto a todas las creencias», proclamó.