ESPERA. Desde la redacción del proyecto a su funcionamiento pasaron 14 años. / MIGUEL GÓMEZ
Ciudadanos

La espina dorsal de los Alcornocales

La Junta tiene previsto construir más de 30 kilómetros de carril bici en las vías auxiliares de la A-381 tras cuatro años de su apertura total

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Todo un monumento al desarrollo sostenible. La autovía de Jerez-Los Barrios, la A-381 en los mapas de carreteras, cumple cuatro años desde la inauguración de su último tramo. Cuando la Junta comenzó a trazar su diseño en 1991 nadie podía imaginar cómo se podría integrar en el paisaje un bloque de alquitrán de 40 kilómetros de longitud. Tuvieron que pasar 14 años para que la última fase se pusiera en funcionamiento y para entonces la infraestructura formaba ya parte del Parque Natural de los Alcornocales.

El alto nivel de protección ecológica de la vía le ha hecho merecedora de varios premios internacionales. Estos reconocimientos le han venido por la construcción de bebederos para ganado y fauna silvestres, lagunas, islas artificiales o refugios para nutrias y murciélagos. También se incluyeron pantallas anti ruidos en las zonas próximas a viviendas y en el límite con la laguna de Medina. La obra salió por la friolera de 450 millones de euros.

Aún ahora, cuando ya todo el proyecto está cerrado, la Junta estudia cómo aprovechar este recurso con fines medioambientales, por lo que tiene previsto mejorar el firme de las vías auxiliares y construir un carril bici que abarque casi toda la extensión de la autovía que atraviesa el espacio protegido. Con la antigua carretera no se había conseguido poner en valor algunas zonas que ahora se potenciarán en la denominada Ruta de los Alcornocales.

Paisajes desconocidos

Marco Antonio Tena, director del parque natural, valora el esfuerzo realizado para sacar adelante esta infraestructura con unas características tan particulares. Según cuenta, «las medidas correctoras para minimizar el impacto han conseguido su perfecta integración y ahora hemos aprovechado para enlazar los carriles principales con desviaciones hacia senderos y otros itinerarios a través de las vías de servicio.

«La idea es fomentar el parque a través de una línea estructural como la espina de un pescado. Sobre ella se construyen miradores y enlaces», recalcó el responsable del parque. Una de las medidas más novedosas fue la instalación de pasos inferiores para animales, que tienen un mantenimiento mínimo. «Limpiarlos si se obstruyen por el barro o las ramas en la época de lluvias o si se produce algún desprendimiento», dijo Tena, que lleva casi dos años y medio al frente del espacio natural. En ese tiempo, el conservador asegura que no se han dado casos de vertido en esta zona. «No nos hemos encontrado con restos de escombros ni residuos parecidos, aunque si se producen, los limpiaremos cuanto antes».

Pero no todo son bondades dentro de la autovía verde. El usuario disfruta de un paisaje magnífico, con una vía amplia que incorpora un tercer carril adicional en pendiente para vehículos lentos, a costa de prescindir de cambios de sentido, apenas dos en más de cien kilómetros desde Arcos a Los Barrios y gasolineras. El firme también presenta problemas. En apenas cuatro años se han producido dos socavones y un pequeño derrumbre en uno de los puentes. El primer agujero se sitúa justo después de pasar el embalse de Charco Redondo, a unos diez kilómetros de Los Barrios y el segundo justo en una de las salidas hacia el municipio. El problema es que el suelo es muy arcilloso y tiene mucha agua, explica Jesús Martínez, el que fuera director de obra del primero y el último tramo de la autovía.

Otro proyecto verde

«La topografía general de la provincia es complicada, con un exceso de agua en el subsuelo», dijo el ingeniero, que trabaja actualmente en Zona Franca. Este problema no es sólo de la A-381, sino que se presenta en muchas de las carreteras gaditanas. Martínez considera que «cada vez que se aborda una infraestructura de este tipo hay que tener en cuenta el paisaje y modificarlo lo menos posible». Con ese criterio se empezó a planificar esta gran obra. De su extensión total, el experto destaca los tramos más próximos a Alcalá de los Gazules, donde «se hizo un gran esfuerzo para que el paisaje no se viera apenas alterado».

Con estas mismas pautas habrá que poner en marcha el desdoblamiento de la N-340. El Ministerio de Medio Ambiente, y Medio Rural y Marino publicó el pasado 10 de marzo en el BOE la Declaración de Impacto Ambiental favorable al tramo Algeciras-San Roque que será la A-7. Esta infraestructura pasará irremediablemente por la zona del Pinar del Rey, en el Parque Natural del Estrecho. La solución que se ha tomado es la construcción de un viaducto de 360 metros de longitud que sorteará por encima el enclave y estará dotado de pantallas acústicas de madera. En este caso, la titularidad recae en el Ministerio de Fomento, que ya cuenta con un ejemplo justo al lado para abordar esta nueva autovía.

emartos@lavozdigital.es