El Conquense y el árbitro no pueden con el San Fernando más batallador

Luchar contra un rival de la parte media-alta de la clasificación, contra un árbitro que parecía el número doce del equipo contrario y salir victorioso es muestra de que se está vivo, en contra de lo que muchos podían pensar respecto del Club Deportivo. El equipo de La Isla apeló ayer a la épica, al trabajo colectivo y al apoyo de la grada para lograr tres puntos que le dejan con las posibilidades intactas de evitar la caída en Tercera (al menos por motivos deportivos, porque en verano se verá lo referente a deudas). El conjunto de Sánchez Franzón se sobrepuso a varias adversidades consecutivas y finalizó saliendo del campo en loor de multitudes, con el aplauso unánime de su afición, partícipe con su propio porcentaje en la remontada y victoria final.

Capacidad de reacción fue la que tuvo el San Fernando en los primeros compases del partido ante el Conquense. En otras anteriores ocasiones un gol tempranero en contra supuso que cundiera el desánimo. Sin embargo, al recibir el gol en el minuto 8 (un error defensivo propició que Javi Gómez disparara desde muy cerca sobre el portal isleño), el cuadro azulino supo sobreponerse a tan contraria situación. Primero, a sólo tres minutos de recibir la primera adversidad, restableció el empate en el marcador con un extraordinaria jugada de Canito, con pase en paralelo a Puli para que rematara a placer. No contento con ello, el equipo azulino siguió en la porfía -con la inestimable ayuda del apoyo de la grada, que empujó desde el inicio- y hubo de esperarse sólo otros diez minutos para dar la vuelta al resultado del electrónico, con gol de Casares. El 2-1 era justo premio. Los locales se asentaron. Pero ese equilibrio fue torpedeado por el trencilla. En poco menos de quince minutos liquidó a Juanje con dos cartulinas amarillas de lo más rigurosas. La segunda parte fue de dominio conquense, y el árbitro alargó hasta cinco minutos el tiempo reglamentario.