Francisca Durán se hace nazarena

Cuando Francisca Durán fue presentada, el pasado mes de enero, en el Salón de Plenos del Ayuntamiento como pregonera de la Semana Santa 2009 tan sólo tenía un anhelo, no defraudar al público cofrade que se congregó ayer, Domingo de Pasión, en el Gran Teatro Falla.

Por aquel entonces, la pregonera ya estaba dando los últimos retoques a un texto que comenzó a escribir el Día de la Inmaculada de 2007. «Tengo por costumbre escoger días marianos para empezar mis pregones», explicó la pregonera al empezar su discurso.

Durante las dos horas que duró su iniciática disertación de ayer, Francisca realizó un repaso por los momentos claves de la Semana Santa de Cádiz. Con un verbo apasionado, combinando prosa y verso, la pregonera se detuvo en cada una de las hermandades.

El pregón de Durán siguió una pauta novedosa, cronológicamente inversa, al comenzar exaltando al Resucitado para acabar con Jesús de la Paz. Además, la jerezana ordenó las cofradías como si estuviera haciendo una lectura de los evangelios en orden contrario.

Francisca justificó su elección: «A mí misma se me olvida cual es mi meta como cofrade y cristiana, alcanzar la luz de Cristo resucitado». Este sentimiento es el que impregnó su discurso que tuvo su momento más emotivo al referirse al Nazareno.

El asesor artístico del Consejo de Hermandades, Juan Carlos Romero, fue el encargado del exorno del escenario. En él, aparecía un rosario de atributos de la pasión como la borriquita de la hermandad de Jesús de la Paz, el árbol de la Oración en el Huerto, las cruces del Nazareno del Amor y del Caído o el sudario y la escalera del Santo Entierro.

Detrás del ambón del Despojado en el que Francisca exaltó la pasión gaditana, se encontraba una talla del Resucitado, cedida por la iglesia de San Francisco.

Antes de que la vocera comenzara su disertación, el presentador del acto, Juan Manzorro, cedió la palabra al director espiritual del Consejo.

Oración contra el aborto

Aquiles López leyó una oración, acompañado por los acordes de un violín, en la que ha dejado clara la oposición del Consejo al «aborto y las leyes que lo quieren justificar». «Estamos a favor de la vida desde su concepción hasta la muerte. Te pedimos Señor por aquellos que se proponen segar una vida de las entrañas de una madre», destacó Aquiles López en su oración.

Justo antes de comenzar la di-sertación de Durán, la Banda de Música Alcalde Zoilo Ruiz Mateos interpretó tres marchas seleccionadas por la pregonera. Soledad, Regidor Perpetuo y Cádiz Cofrade precedieron a Antonio Bustos, pregonero de la Semana Santa 2008 que actuó como prólogo de Durán.

«¡Jesús ha resucitado!» exclamó Francisca mientras todas las luces del escenario se dirigían a la talla de Cristo redivivo. Con estas palabras, Durán comenzó la exaltación en verso de los misterios de la pasión gaditana y provocó el aplauso entregado de los asistentes, que llenaron el patio de butacas y algunos palcos.

Tras esta alusión al Domingo de Resurrección, Francisca puso sus ojos en la Soledad del Santo Entierro. La estampa de esta Dolorosa fue importante para la pregonera.

«Era la primera que me dieron al saber que iba a ser pregonera. La primera Dolorosa que puse en mi mesilla, a la que pedí que me ayudara a escribir los textos en esos ratos en los que iba a estar como ella, sola».

Francisca fue deshaciendo la pasión de Cristo centrándose en las grandes devociones de Cádiz. Así, llegó el momento de la Palma y de la Virgen de las Penas: «En la iglesia de la Palma no saben estar sin ella. El barrio la reclama y ella en sus manos se deja».

Emoción nazarena

El momento más emotivo del acto llegó cuando Francisca hizo referencia a su querida hermandad del Nazareno de Santa María. «Para hablar del Nazareno casi tengo que coger aire antes, es una devoción importante en mi familia», advirtió la pregonera. La emoción se convirtió en lágrimas cuando Durán se acordó de su abuela: «Murió como vivió, de Nazarena vestida, pensando que allí, en el cielo, por fin se lo encontraría». A duras penas, Francisca fue capaz de terminar sus versos al Nazareno y la Virgen de los Dolores. Vencida por la emoción, Francisca tuvo que tomar aire y enjugarse las lágrimas mientras el público le aplaudía.

El otro gran momento llegó con otra de sus cofradías amadas. «Algo tiene el Señor de la Sentencia que siempre me acaba atrapando», explicó emocionada la pregonera. Y llegó el turno de Jesús de la Paz que anunciaba el fin del pregón de la jerezana.

El público (entre los que se encontraban el Obispo, la alcaldesa y buena parte de los ediles de su equipo, entre otras personalidades) terminó rindiéndose a la oratoria de Durán que supo mantener la emoción hasta el último verso. Antes de despedirse, quiso dirigirse a todos los cofrades gaditanos. «Ponte en pie que ya nos vamos. Sólo faltan siete días para el Domingo de Ramos».

El público le hizo caso a Francisca Durán. Se alzó, pero para aplaurid. Suena el Himno de España, los cofrades se emocionan. Para gloria de su fervor sólo quedan seis días para escucharlo diariamente a las puertas de cada iglesia de Cádiz.