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La falta de contratos en Navantia deja en el aire 300 puestos dentro de la industria auxiliar naval

Los empresarios del metal advierten de que varias firmas agotarán los encargos de la compañía pública en verano Varios talleres de San Fernando y Puerto Real se quedarán sin actividad en otoño, según los empleados del astillero

| CÁDIZ Actualizado: Guardar
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El trabajo se acaba en Navantia. Aún hay carga para 30 meses en los centros de construcción naval de la compañía pública en Puerto Real y San Fernando, pero los programas de los 15 buques que se construyen en los astilleros de la Bahía están cada jornada más avanzados y su término se acerca inexorablemente. Una clarificadora muestra de cuál es la situación actual la dio recientemente el presidente del comité de empresa de la factoría isleña, José Antonio Oliva: «A partir de otoño empezaremos a tener talleres sin actividad tanto en San Fernando, como en Puerto Real, porque ya no hay más barcos que hacer».

La empresa tiene trabajo hasta fin de 2011. Sin embargo, la situación de la industria auxiliar del sector es bien distinta. Estas compañías dependen en gran medida de los programas de construcción de Navantia. Cada una de ellas está especializada en la realización de unos trabajos determinados. La construcción del casco es por donde empieza la creación de un barco y las primeras compañías auxiliares en empezar a colaborar con el astillero público son las que se dedican a operar con el acero. Lógicamente, también son las primeras en quedarse sin subcontrataciones una vez que se ha superado esta fase de construcción de cada buque.

El secretario general de la Federación de Empresas del Metal de Cádiz (Femca), José Luis Ferrer, ha señalado que «si Navantia no se hace con nuevos contratos en unos meses se va a desertizar nuevamente el sector». El portavoz del centenar de compañías que orbitan alrededor de Navantia en la provincia explicó que la ausencia de nuevos encargos puede tener como consecuencia la terminación de contratos de hasta 300 trabajadores de estas empresas auxiliares.

Temor en agosto

Dos de las principales empresas del sector que se verán próximamente afectadas por esta situación son Cambel y Moncobra. Fuentes de la primera informaron de que entre agosto y septiembre ya habrán agotado toda la carga de trabajo que les subcontrató la firma tractora pública y que no esperan recibir nuevos encargos a no ser que la propia Navantia se haga con nuevos programas de construcción. La única solución que encuentra la empresa es «buscar trabajo fuera». La situación en Moncobra no es mejor. La empresa corroboró que el panorama actual es poco alentador y situó en el mes de agosto el momento en el que habrá terminado su posibilidad de colaboración con el astillero público. Estas dos empresas suman una plantilla de 250 trabajadores.

Ferrer no llegó a calificar la situación como crítica, aunque manifestó la necesidad de realizar «una llamada de atención para que el sector no pierda la coyuntura económica que ha llegado a alcanzar durante los últimos años». Aseguró que existe una «honda preocupación» entre las empresas del metal que trabajan para Navantia y auguró un 2009 «con muy poca oferta». En sus estimaciones más pesimistas, la destrucción de puestos de trabajo podría alcanzar el medio millar.

Una de las fuentes alternativas de negocio de estas firmas ha sido tradicionalmente Dragados Offshore, con la que trabajan habitualmente. Sin embargo, la cancelación del buque perforador de petróleo MPF01 que se iba a construir en la Cabezuela supuso un mazazo de gran calado. Desde Cambel se apuntó que las empresas del sector están pendientes de la compañía de ingeniería civil, a la espera de que se haga con algún encargo que permita hacer subcontrataciones entre estas firmas.

Oliva pronosticó que los primeros en sufrir la ausencia de nuevos programas de construcción serán los trabajadores de la industria auxiliar naval. Vaticinó que «a partir de otoño, comenzará a haber despidos masivos» entre las empresas del sector. La obtención de nuevos contratos que aseguren la carga de trabajo de los astilleros más allá del horizonte de fin de 2011 es uno de los caballos de batalla del comité intercentros en la negociación del plan industrial que se lleva a cabo en Madrid entre la dirección de Navantia y los representantes de su plantilla. Aún no se plantean movilizaciones, aunque Oliva no es optimista respecto al futuro a medio plazo: «Cuando empecemos a flaquear en carga de trabajo y tengamos a los compañeros de la industria auxiliar naval en la puerta, a ver qué hacemos».

jlopez@lavozdigital.es