El Tenerife llega hoy a la plaza más sencilla del calendario de plata

El Tenerife tiene esta jornada una de las salidas más sencillas de la Liga, pues esta tarde parte como claro favorito para superar a domicilio al penúltimo Alicante, casi desahuciado. Los alicantinos sólo han sumado seis puntos en su estadio en lo que va de temporada, gracias a la única victoria ante el Eibar y otros tres empates.

El Zaragoza y el Hércules, quinto y tercero de la clasificación, se perfila como uno de los choques más igualados de la vigésima séptima jornada de Segunda División, en la que una victoria para los de casa les podría meter de nuevo en los puestos de ascenso.

Entre ambos se encuentra el Rayo, cuarto clasificado a un punto del Hércules y con uno de ventaja sobre el Zaragoza, que se enfrenta en Madrid al duodécimo, el Girona. Los franjirrojos se mantienen invictos en casa, mientras que el cuadro catalán sólo ha ganado un encuentro de visitante. Los rayistas afrontarán el partido después de que el club haya solicitado la baja federativa de su lateral derecho Carlos de la Vega, en en libertad bajo fianza por su implicación en la Operación antidroga Ciclón.

El Zaragoza también tiene posibilidades de ponerse tercero si gana al Hércules y el Rayo pierde frente al Girona. La emoción de esta jornada gira en torno a estos tres equipos, que pueden provocar varios cambios en la zona alta de la clasificación.

Los titulares de los puestos intermedios intentarán alcanzar la victoria para mantener sus posiciones o, incluso, para subir hasta los puestos de ascenso. Es el caso del Castellón, que viaja hasta Córdoba, y del Salamanca, que se enfrenta en casa al Nástic.

El Celta, uno de los gallitos de la división de plata venido a menos, necesita imperiosamente el triunfo frente al Huesca, ya que al club gallego sólo le separan cinco puntos del descenso. La Real Sociedad tampoco se halla en un buen momento, pero la visita del colista Sevilla Atlético puede ser un bálsamo para el entrenador del club donostiarra, Juan Manuel Lillo. El Córdoba, que la semana pasada tomó un inquietante rumbo a Segunda B tras su derrota en Girona, aún tiene posibilidades de salir de la zona de peligro si vence al Castellón.