«Ahora mismo vivo en una nube»

Llegar a lo más alto cuesta trabajo y constancia, pero cuando se consigue la felicidad siempre suele ser suprema. Al menos así es como se siente el gaditano Juan Carlos Barcala, que todavía está empezando a asimilar la victoria conseguida en la Copa del Rey con el Unicaja Almería y que le valió además para obtener el MVP al mejor jugador del torneo.

«Estoy como en una nube. No paro de atender a los medios. Llevo un día completo. Pero siempre que sea para cosas así yo estaré siempre encantado», comenta.

El gaditano comenta la jugada con mucha ilusión, sobre todo porque este premio le llega después de una temporada complicada en la que las lesiones le han hecho no poder estar al mejor nivel. «Esto es una recompensa al trabajo que he venido realizando. Empecé muy fuerte pero me vino una lesión en la pierna que me obligó a parar. Después pasé por una fisura en la costilla y por otra lesión de hombro. No he podido tener continuidad. Pero llevaba un mes y medio entrenando bien y jugando y pude llegar en condiciones a la Copa del Rey. Ganar y encima hacerlo en la pista es lo que todo el mundo quiere, y si encima te dan el MVP pues mucho mejor. Para mí es como un sueño», explica.

Barcala se ha hecho mayor en Almería y eso es algo de lo que también se siente orgulloso. Vive su segunda etapa en el Unicaja y ahora es uno de los más importantes del equipo. «Siempre he dicho que me fui de aquí siendo un niño y volví hecho un hombre. La primera, de 2002 a 2004, fue una época bonita, ganamos la Supercopa y la Liga. Pero yo no era un jugador decisivo. Era muy joven y estaba un poco de relleno, de apoyo para cuando faltaba alguien».

Pero las cosas ahora han cambiado. Tras su paso por Mallorca ahora ya tiene la experiencia suficiente como para ser uno de los pilares del equipo nacional más laureado de todos los tiempos. «Ahora soy un poco más importante. A pesar de que todavía tengo 25 años, ya he adquirido la experiencia suficiente para estar arriba y todavía me quedan muchos años por delante».

Un futuro prometedor que espera que algún día acabe lejos de las fronteras nacionales. «Estoy empezando ahora a entrar en mi mejor época. Estoy cogiendo experiencia y tengo que aprender más para poder salir alguna vez de España. Pero antes tengo que crecer como jugador».

Con la selección española también ha hecho ya sus pinitos y el título copero no va a hacer más que repercutir en que el gaditano pueda volver a enfundarse la roja. Está deseando estar entre los convocados porque, dice, «cuando uno está en la pista y piensa lo que está representando se siente especialmente bien. Es una experiencia bonita jugar con la selección, por eso espero ir convocado para el premundial, ya que el Mundial es en 2010, y para el Europeo. También me gustaría estar en la Liga Mundial».

Prácticamente, puede decirse que lo tiene todo en su mano. Su asignatura pendiente, ser reconocido en Cádiz. «De allí sólo me llaman mis padres y mis hermanos».