SE HUNDE. El Numancia se estanca en las últimas posiciones. / EFE
MÁS FÚTBOL

El Numancia oscurece su futuro en Primera en un partido donde mereció más

El Numancia sumó su séptima derrota consecutiva y oscureció su futuro en Primera, en un partido en el que hizo méritos para sumar, cuando menos, algún punto, pero en el que la mayor calidad del Deportivo fue suficiente para decantar el encuentro en la segunda parte y darse una alegría después de la decepción europea.

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Una diagonal de Lafita, uno de los jugadores más destacados del conjunto gallego, sirvió para doblegar al conjunto soriano, un equipo que mostró pundonor y entrega, pero que sigue negado ante la puerta contraria a pesar de generar un buen número de ocasiones.

Los de Pacheta no merecían tanto castigo, por lo visto hasta entonces en Los Pajaritos, pero en esta categoría perdonar es un lujo.

El Numancia quería sumar ahora más que nunca y presentó una pequeña revolución en su once. Pacheta, en la grada por sanción, dio entrada a una defensa nueva y un centro del campo remodelado y más ofensivo para romper la racha de seis derrotas consecutivas. El Deportivo, con sólo un punta, el que llegó sano a Soria, el francés Lassad Hassen, y con Valerón en el banquillo, pero con una segunda línea de centrocampistas -el temor de Pacheta, que terminó sustanciándose- con mucha movilidad y peligro.

El primer tiempo estuvo más abierto que la reanudación. El Deportivo llegó con mayor facilidad al área, en especial con las veloces diagonales de la segunda línea de centrocampistas montada por Lotina, pero el Numancia también tuvo ocasiones para ponerse por delante en el marcador.

Gorka Brit abrió el turno de ocasiones, tras ganar la espalda a los centrales. Lassad replicó lanzando al palo una ocasión que ya se cantaba como gol; Barkero empalmó mordido y fuera un balón mal despejado por Aranzubia; Boris sacó debajo del travesaño un disparo de Lafita en otra diagonal ganadora; Aranzubia le sacó una mano a un disparo forzado de Aranda, en el contragolpe siguiente.

El conjunto gallego buscaba cerrar las salidas de Nagore y explotaba la velocidad de sus hombres de fuera hasta que llegaron los dos penaltis que el árbitro no vio.

El primero tras un centro de Aranda que acabó en el codo de un brazo abierto de Laure; el segundo, un agarrón de Pavón a Lassad. En este tiempo, el Deportivo sumaba además dos nuevos lesionados al vestuario.