El Marco reconoce que la destilación de crisis es «una gran salida para el sector»

«Es la única salida que tenemos, la mejor en estos momentos». Ésa es la sensación generalizada entre las distintas organizaciones del Marco de Jerez a la hora de valorar la posibilidad de que esta zona productora pida la destilación de crisis de unos 600.000 hectolitros de vino, lo que supondría la eliminación de unas 120.000 botas (algo más de una campaña) de excedentes de la Denominación de Origen.

Esta propuesta de destilación que se tendrá que presentar a la Consejería de Agricultura -para que la eleve al Ministerio- abre nuevas perspectivas para el Marco de Jerez, en el que todas las crisis, polémicas y enfrentamientos sectoriales pivotan en torno a un problema estructural: las pocas ventas de vino que hacen que se acumulen stocks y que a su vez hacen innecesaria la producción de las posteriores vendimias. No en vano, desde el propio Consejo Regulador del Vino cuantificaron estos días esos excedentes en unas cinco campañas.

Para el secretario general de COAG Cádiz y vocal del Consejo Regulador, Miguel Pérez, esta destilación de crisis «sería fundamental para sentar las bases del futuro» y para tratar con tranquilidad el resto de temas del sector, como el de los productos complementarios. Además, Pérez quiso recalcar que «esta petición es puntual, no se trata de un proceso habitual como sí ocurre en otras zonas productoras, y se hace con el objetivo de poder encontrar una salida sobre la que sustentar los nuevos planes».

De la misma opinión se mostró ayer el presidente de Asevi, Francisco Guerrero, que recalcó su apoyo a esta medida que «nos quitaría un problema que no nos deja avanzar libres de presiones». Eso sí, Guerrero no quiso lanzar las campanas vuelo porque «ya tratamos de utilizar esta vía el año pasado y no tuvimos éxito»

Pese a lo que pueda ocurrir, parece que todas las partes tienen claro que ésta es una solución en la que hay que tomar parte. De hecho, según pudo saber ayer este medio, algunas cooperativas -que son las que tienen el problema más acuciante con los excedentes a medida que se acerca la próxima vendimia-, ya han expresado que estarían dispuestas a aportar alrededor de 10.000 botas cada una para destilar.

Desde Fedejerez, la patronal bodeguera, también tienen claro que hacer esta petición al Ministerio de Agricultura «y dejar atrás todo este lastre» es una de las mejores soluciones para el Marco. Por eso no sólo participarán en el proceso, sino que ayer recalcaron que «el informe sobre el que se sustenta la propuesta está muy bien fundamentado».

Pero desde la federación no pudieron menos que recordar que «no es bueno que se generen demasiadas expectativas», sobre todo porque todas estas medidas deben costearse a través del presupuesto del sobre nacional de la OCM, «que no es muy grande y al que quieren acogerse todas las regiones».

En esta situación, el único pero que las partes, sobre todo la productora, ven a esta posible destilación de crisis, es que aún no hay acuerdo definitivo sobre el precio al que se debe pagar (se barajan 3 ó 4 euros por hectogrado), así como la certeza de que será menor del que valdría la uva calificada. Pese a eso, y a tenor de la enorme cantidad de excedentes que hay y de lo mal que están los mercados para el vino de Jerez, todos coincidieron en que hay que solicitar esta medida.

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