Cualquier tiempo pasado

Los ex trabajadores de Boliden, aquella empresa propietaria de la balsa que provocó, en el río Guadimar, la mayor catástrofe ecológica de España, acampan desde el lunes en las puertas del Parlamento. El asentamiento se asemeja al que protagonizaron los empleados de una filial de Telefónica en el madrileño Paseo de la Castellana en 2000.

Los problemas laborales se asoman a la Cámara andaluza en busca de respuestas. Tal vez haya dramas cotidianos de desempleo merecedores de, al menos, igual atención, pero las puestas en escena se recompensan. La huella de la memoria, así se llama la exposición que se exhibe en los pasillos del antiguo Hospital de las Cinco Llagas. Los políticos andaluces de 2009 observan con ternura y lejanía a aquellos responsables de partidos -algunos de los cuales ya no existen- que iban por la vida en vaqueros, bigotes y gafas de sol verdes.

Estas fotografías que suponen un interesante testimonio histórico y político de los inicios de la democracia al reunir imágenes de los principales acontecimientos que marcaron la transición democrática desde 1975 hasta 1982. Cualquier tiempo pasado, para la política española, fue más excitante y, sobre todo, más solidario. Todos, más allá de su ideología política, tenían claro dónde estaba el enemigo: en el bando en el que se alistaban los contrarios a la democracia.

Líos

Hoy la política está igualmente convulsa, pero por cuestiones menos loables. «¿Te han puesto la querella ya»?, le comentaba en tono distendido Rafael Velasco, secretario de Organización del PSOE-A, a José Antonio Nieto, parlamentario cordobés del PP. Andan en líos socialistas y populares en aquella provincia por un caso de presunta corrupción relacionado con funcionarios del Ayuntamiento de Baena. El PSOE de Córdoba se ha querellado contra Nieto y contra Diego Valderas, coordinador de IUCA, por sus alusiones a esta cuestión. Mientras, el PP mantiene su denuncia contra Luis Pizarro, vicesecretario general del PSOE-A. El alcalde de Huelva, Pedro Rodríguez, reclamó ayer de la presidencia de la Cámara su derecho a intervenir por alusiones. Un diputado del PSOE, Samuel Rodríguez Acuña, aseveró en el debate de ayer -se hablaba del Bono Cultural, no de temas municipales-, que el primer edil onubense se había subido el sueldo y que cobraba más que el presidente José Luis Rodríguez Zapatero. «Eso es mentira, aunque lo digan los periódicos», añadió el regidor de la capital onubense.