Espera insufrible

a decisión del juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande Marlaska de reabrir el sumario por el secuestro de Publio Cordón y emprender la búsqueda de su cuerpo en la Provenza francesa supone que el magistrado otorga verosimilitud a la confesión realizada en prisión por el miembro de los GRAPO Fernando Silva Sande. La nueva versión aportada por el terrorista, que desbarata todos los testimonios previos al asegurar por primera vez que Cordón murió accidentalmente cuando aún estaba retenido, y el rastreo emprendido ha proporcionado expectativas a la familia de poder poner punto final a una angustia prolongada de manera inhumana durante casi 14 años. Una espera insoportable en la que su viuda, Pilar Muro, y sus hijos han tenido que afrontar el desgarro de un secuestro, el pago en vano de un rescate millonario, relatos de los terroristas que apuntaban a una supuesta liberación y juicios que no sirvieron para esclarecer los hechos.