Ni una broma en Carnaval

Carnaval en Cádiz y dicen los enteraos del Cádiz que cuando llega el Carnaval al equipo se le va la cabeza y en vez de pensar en el 4-3-3 se pierde en el 3 por 4 y acaba haciendo el lacio en el campo. Los números demuestran que esa leyenda es más falsa que el micrófono de Mick Gago Jagger, pero como a los amarillos se les ocurra perder hoy ante el Linares a más de uno le va entrar un yuyu en el cuerpo de ver al Poli Ejido tan cerquita.

Javi Gracia se lo ha pensado a la gaditana y tirará con lo mejor que tiene en su equipo. Toedtli y Caballero están tocados, pero tienen muchas opciones de estar en el once. Los cadistas no pueden obligar a su afición a tragarse la penitencia de ver perder a su equipo en casa otra vez. Con la experiencia del Conquense y el Guadalajara fue suficiente y ahora viene la parte más seria de la competición.

En la final de la liga no alcanza con cuartetas de desecho, hay que sacar el mejor repertorio y no quedarse congelao ante la presión igual que una muchacha ante George Clooney.

Los cadistas trasnocharán para ver la final del Falla y después a su Cádiz y esperan encontrarse al equipo que goleó al San Fernando en un bastinazo de partido y no al que estuvo más perdío en Melilla que un guiri en San Antonio.

Cambio en la portería

Dani sustituirá a Casilla, sancionado tras su expulsión de la pasada semana. Es la oportunidad del joven portero para decir esta boca es mía y ponerle las cosas difíciles (o fáciles) a Gracia. A Raúl López, también castigado, lo suplirá Cifuentes que aún no sabe lo que es jugar en Carranza de amarillo.

El técnico local volverá a confiar en Juanma para que junto a Fragoso resuelvan los problemas defensivos (sobre todo por alto) del equipo. El jugador onubense vino en el mercado de invierno para arreglar eso y como la línea defensiva siga encajando goles (no ha conseguido dejar la puerta a cero desde el partido ante el Portuense, que ya llegó en estado de descomposición), Gracia puede empezar a pensar en coger una tijerita y darle un buen pelao o recuperar al reivindicativo Mansilla para el eje de la zaga.

Buen rival

El Linares vendrá ofreciendo la pipa de la paz porque lleva cuatro partidos sin ganar. Un punto de doce posibles es señal de un equipo que sólo puede mejorar. El entrenador azulillo Manolo Tomé ha ensayado durante la semana varios sistemas para arribar a la capital gaditana, pero se quedará con un 4-2-3-1. La gran novedad será la entrada de Montiel en la banda izquierda por el sancionado Carles. El resto será un equipo muy similar al que perdió ante el Betis B.

Una víctima propicia para que el Cádiz recupere la autoestima perdida en las últimas semanas, se quite el miedo a un cajonazo en las eliminatorias por el ascenso y haga disfrutar a unas gradas que se volverán a disfrazar de lo que se disfrazan cada domingo: de incondicionales.

El partido de esta tarde es de los que se pueden ganar o ganar y si los jugadores amarillos tienen alguna duda más les vale que se encomienden a Cañamaque porque como vuelvan a perder más de un cadista se va acordar de la mare que los parió.