INAUGURACIÓN. La muestra abrió ayer al público. / NURIA REINA
Cultura

La geometría del color de Fernand Léger llega al Museo

Cerámicas, tapices y relieves del genial pintor componen 'El cubista afable', la muestra que se abrió ayer en Cádiz

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El universo geométrico de Picasso, el sentido del color de Diego Rivera, el afán futurista de Braque, la devoción de Cézanne por la forma humana y la veneración de Martinetti por las bondades estéticas de un mundo mecanizado. Fernand Léger (1881-1955) tomó algo de cada uno de esos genios coetáneos para construir su propio cosmos creativo, que finalmente ha pasado a la historia como uno de los más singulares y heterodoxos del siglo XX.

Gracias a la Fundación Unicaja y a la Junta de Andalucía, los interesados en el auge y desarrollo de las vanguardias pueden comprobar por sí mismos la originalidad de las aportaciones de Léger en la muestra El cubista afable, inaugurada ayer en el Museo de Cádiz por Felipe Faraguna (responsable de la obra social de Unicaja), Yolanda Peinado (delegada provincial de Cultura) y el comisario de la exposición, Antonio Niebla.

Se trata de una muestra compuesta por una quincena de tapices, cerámicas y relieves del reconocido y polifacético artista francés, que permanecerá abierta al público hasta el próximo 8 de marzo.

El discurso expositivo parte de las dos únicas obras individuales presentes en ella, realizadas en momentos cruciales y clarificadores en la trayectoria del artista: Composition mecánique y Femme au vase, donde se aprecia la monumentalidad de las formas y los elementos arquitectónicos que utiliza en toda su trayectoria. Sus esculturas y relieves, que denomina cerámicas policromadas, están realizados en piedra artificial esmaltada en fuego.

En esta exposición se incluye Le Tournesol (1952), procedente de una importante exposición de Canadá; La Branche R, modelo de la escultura monumental del edificio Rockefeller en Nueva York; Jardin d'Enfants, de una colección particular de Ginebra; y Le Grand Coq y Le Petit Coq, que aluden a animales de corral, árboles, flores y plantas que le rodearon en sus vivencias infantiles.

dperez@lavozdigital.es