Sarmiento: «Ahora hay que apretar más que nunca»

Comentaba en su presentación, en el ocaso del pasado verano, que llegaba para poner «alegría» en el vestuario azulino. Dicho y hecho, Brian no sólo pone diversión entre sus compañeros, sino que lo ha prolongado a la grada de Chapín. El menudo media punta argentino manifestaba ayer que «siempre trato de ser así». De su baile tras el tanto logrado ante el Alicante, Brian manifestaba que «me salió, hice gol y vi a un amigo que estaba en un palco y se lo quise dedicar a él, ya que siempre me dice que a ver cuando meto un gol». El azulino revolucionó el encuentro, algo que «siempre trato de hacer». Aún así, Sarmiento prefiere curarse de humilde y no se ve en el equipo titular pese a su gran actuación: «No me veo más cerca de la titularidad. Yo voy a seguir igual, trabajando cada día y esperando mi oportunidad».

Lucha

Con la llegada de los fichajes realizados en el mercado invernal, Brian entiende que ahora «hay que apretar más que nunca». El argentino aseguraba que «llegaron dos refuerzos, uno de ellos delantero, el equipo está primero y no hay que relajarse. Uno sale a hacer lo mejor, y ahora más que nunca voy a luchar para entrar en el equipo».

De Altidore, Currito comentaba que «como persona se ve buen chico, pero como jugador no lo pude ver mucho». Aún así, dejaba claro que «debe ser bueno si viene de un club como es el Villarreal y llega a un equipo que va primero en Segunda División».

En cuanto al Racing de Santander, su club de origen, el media punta desvelaba que «no sé nada de ellos», dejando claro que «ahora es que no me importa porque estoy centrado en el Xerez». De hecho, Brian argumentaba que «me da igual el Racing. Estoy centrado en el Xerez y si tienen que hablar conmigo lo van a hacer, aunque hasta ahora no lo hicieron, pero no me importa».

En cuanto a las comparaciones con Leo Messi: «No me gustan esas comparaciones, como cuando a él lo comparaban con Maradona. me alegra que me comparen con él, pero no soy así. Uno siempre tiene que ir humilde y abajo, esa es la clave»