Abusos a menores

a mitad de los centros de protección de menores de España concebidos para ayudar a menores con trastornos de conducta y en situación de dificultad social utilizan medidas correctoras sobre los internos de una agresividad desproporcionada. Esta alarmante conclusión contenida en un informe realizado por el Defensor del Pueblo trasreiteradas denuncias, pone al descubierto las graves deficiencias en todos los órdenes de un territorio educativo que por sus especiales características debiera estar sometido a un minucioso seguimiento. Prácticas de aislamiento, medicación excesiva y vulneración de derechos de registro o de los contactos con la familia configuran un sombrío panorama de estos centros y una crudeza en el tratamiento que requiere la urgente la adopción de las medidas recomendadas por el Defensor del Pueblo y una investigación judicial por si determinados comportamientos pudieran haber incurrido en responsabilidad penal.