RESULTADOS. Botín, durante su intervención en la Junta. / EFE
Economia

Botín anticipa que el beneficio del Santander será de los más altos de la banca mundial

El banco estudia emprender acciones legales por la estafa de Madoff Asegura que no ha cerrado el grifo de los créditos a clientes solventes

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Las ganancias del Santander en 2008 «serán magníficas» y estarán «entre las mejores de la banca mundial», adelantó ayer Emilio Botín ante la junta de accionistas convocada para aprobar una ampliación de capital en un 2,2%, necesaria para financiar la adquisición del 75% que aún no posee del norteamericano Sovereign. El presidente del grupo bancario no desveló, sin embargo, si se cumplirán las previsiones de resultados. Desde junio, y todavía el pasado octubre, la entidad ha venido sosteniendo que el beneficio rondará los 10.000 millones, y la incógnita se desvelará el próximo 5 de febrero, con la comunicación oficial de las cuentas del pasado ejercicio.

Botín anunció además que los equipos jurídicos del Santander «están evaluando la posibilidad de emprender acciones legales» ante la estafa de los fondos Bernard Madoff. El banco colocó entre sus clientes productos que les han ocasionado 2.300 millones de pérdidas, y a la convocatoria extraordinaria acudieron ayer accionistas afectados para reclamar que el banco se haga cargo de los perjuicios sufridos en su patrimonio.

El presidente expresó su comprensión a los damnificados e insistió en que «lo prioritario es el trato al cliente», que es la base del banco. Ante los requerimientos del abogado del bufete Cremades y Asociados, que intervino en representación de inversores dañados por el fraude, precisó que la entidad está analizando todos los aspectos relacionados con el problema y evocó que la actividad de Madoff contaba con la autorización, registro y supervisión de la SEC, máxima autoridad norteamericana de los mercados.

El representante de los afectados subrayó que la operación ha hecho «añicos» la confianza que los inversores habían depositado en la entidad, un «lujo» que, a su juicio, el Santander no se puede permitir porque la confianza es precisamente una de sus señas de identidad. La afirmación sirvió a Botín para subrayar que el Santander se adelantó a otras entidades al facilitar de forma pública la información sobre el asunto.

Crecer en EE UU

En su intervención inicial, Emilio Botín adelantó que los proyectos diseñados para el Sovereign van a hacer posible que el banco norteamericano contribuya al beneficio atribuido del grupo con 750 millones de dólares en el año 2011. Para lograrlo, detalló la estrategia a seguir, que pasa por un plan de reducción de los activos de mayor riesgo por importe de 10.000 millones de dólares, y por un saneamiento inicial de 2.000 millones. Al final del periodo de integración, el aprovechamiento de las economías de escala y la implantación de la tecnología del grupo permitirán unos ahorros de costes en torno a los 215 millones de dólares.

El presidente del Santander afirmó que estas estimaciones han tomado en cuenta la situación de la economía de Estados Unidos, que en 2009 va a experimentar una notable contracción. Pero expresó su confianza en la tradicional flexibilidad norteamericana y en su capacidad de ajuste, lo que, unido a las medidas que se están tomando en el ámbito financiero, monetario y fiscal -que no dudó en calificar de «excepcionales»-, hará posible que la economía de ese país sea la primera en salir de la crisis.

Las intervenciones de los accionistas dieron pie a que Emilio Botín se pronunciara sobre la situación del sector financiero en España. Aseguró que el Santander no ha cerrado del grifo del crédito, sino que está deseando darlo, siempre que se lo demanden clientes y empresas solventes. Consideró que los bancos españoles tienen los fondos que necesitan para operar y precisó que su grupo, en particular, mantiene 84.000 millones de euros en líneas sin disponer en diferentes bancos centrales.

La junta de accionistas aprobó la ampliación de capital propuesta, así como la entrega de 100 títulos de la entidad a cada uno de los empleados de Bradford & Brigley, entidad británica recientemente adquirida por el grupo español. A la próxima junta del Santander se propondrá, anunció Botín, que los más de 10.000 empleados del Sovereign reciban idéntica gratificación. Y los 100.000 accionistas de esta última sociedad que se incorporan al accionariado ya participarán del pago del tercer dividendo a cuenta con cargo al ejercicio 2008, por importe de 0,12294 euros por acción, cuyo abono está previsto a partir del 1 de febrero.