OTROS TIEMPOS. Benítez saluda a Ferguson. / AFP
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Rafa Benítez paga la novatada en su lucha abierta con Alex Ferguson

Sir Alex Ferguson gana a Rafa Benítez el partido particular que el entrenador escocés suele mantener con los entrenadores que compiten con el Manchester United por el título inglés. La victoria se fraguó por la imprudencia de Benítez, que se lanzó, cosa extraña en él, con toda la alegría al ataque, Y, en el contragolpe, zás, recibió la herida. Arsène Wenger llegó a decir que no quería oír hablar nunca más de Ferguson. Ahora se llevan bien. Kevin Keegan explotó ante las cámaras de televisión, cuando entrenaba al Newcastle, y dijo que le encantaría acallarlo ganándole la liga. A José Mourinho lo recibió con parabienes, pero luego tuvieron sus más y sus menos. Ahora ha sido Benítez.

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Habría que dedicarse a escuchar todas las declaraciones de Ferguson en las últimas semanas para saber si hay algo de cierto en la afirmación del madrileño, el pasado viernes, en el sentido de que el sir de barrio proletario de Glasgow, uno de los entrenadores más laureados del mundo, no para de hablar del Liverpool. Si ha hablado tanto, la mayoría del personal se lo ha perdido. Lo que sí dijo Ferguson recientemente es que el Liverpool sentirá a partir de ahora la presión de ser el líder; el vértigo de la victoria, que lo llaman los modernos. Un club que lo ganaba todo, que va a ganar por primera vez la Premier, se derretiría. Ésa es la hipótesis.

Mi no entendeg Benítez, que ha tenido piedras en el riñón, que ha estado a dieta y tiene ahora un aspecto muy saludable, dio la rueda de prensa del viernes, antes del partido del sábado contra el Stoke City, con un folio sobre la mesa, que, a preguntas de un periodista pelota, leyó. Dijo que en Old Trafford, Ferguson y sus ayudantes amedrentan a los árbitros, que se meten con ellos en el vestuario, que rompen la campaña de respeto hacia los árbitros, que la FA hace el calendario en beneficio del United.

«Había mucho veneno en lo que dijo. No entiendo por qué. Cuando Rafa lo piense, se dará cuenta de que lo que dice es ridículo. Debe estar molesto por algo», replicó Ferguson. No le hizo falta decir más.