La crisis dispara el ahorro de las familias hasta el 11,9%

El ahorro doméstico se dispara con la crisis. Según un informe del Instituto Nacional de Estadística (INE), en el periodo de doce meses que va del cuarto trimestre de 2007 al tercero de 2008, la tasa de ahorro de los hogares subió 1,1 puntos, hasta alcanzar el 11,9% de su renta disponible. Ésta es la segunda subida consecutiva en tramos de doce meses que registran las reservas atesoradas por las familias, que crecen hasta unos niveles no alcanzados desde el año 2003.

Entre julio y septiembre de 2008, mientras el país asumía que la crisis era real y aumentaban la incertidumbre y el miedo a perder los empleos, las familias economizaron 16.889 millones de euros, cifra que supone un 139,1% más que en el mismo trimestre del año anterior, o lo que es lo mismo, un incremento en términos absolutos de 9.824 millones. Bien es cierto que hasta ese período de 2007 duró la bonanza, el gasto de las familias fue muy alto y la crisis aún se percibía como un fenómeno lejano. En términos trimestrales, la tasa de ahorro se disparó al 9,6%, 5,1 puntos más que hace un año.

Ese ahorro generado por los hogares, unido al saldo positivo de 500 millones debido a las transferencias netas de capital percibidas, no bastó para financiar el volumen de inversión del sector, que alcanzó entre julio en septiembre los 21.584 millones, un 12,8% menos interanual. Así, este colectivo experimentó una necesidad de financiación adicional de 4.195 millones, lo que supone un 1,6% del Producto Interior Bruto (PIB) trimestral. Ese resultado, que certifica el menor endeudamiento, es 5,1 puntos más favorable para las familias que el registrado un año antes. Los hogares tienen un comportamiento distinto según la temporada: los dispendios navideños y las vacaciones de verano suelen disparar el gasto de consumo en el primer y tercer trimestre, mientras la hucha se llena en el segundo y el cuarto. De ahí que el INE considere más útiles los datos trimestrales anualizados (el llamado año móvil) para conocer la evolución real.

Por eso, es significativo que en 2008 haya crecido el ahorro hasta el 9,6% en un período que suele ser de derroche y en el que esa tasa suele estar entre el 3,5 y el 4,5%. Hay que retroceder a 2003 para hallar un fenómeno similar, cuando la tasa del tercer trimestre fue del 9,8%, pero por motivos bien distintos: todo en la economía iba sobre ruedas y la mayor disposición de renta permitió a las familias ahorrar más sin reducir el consumo.

Por otra parte, entre julio y septiembre, el conjunto de la economía nacional tuvo que pedir 22.213 millones al resto del mundo, cifra que equivale al 8,5% del PIB trimestral, 1,7 puntos menos que hace un año. Esa menor necesidad de la economía española de pedir prestado fue consecuencia del mejor comportamiento del sector exterior.