CONVENCIDOS. Los jugadores xerecistas están conjurados para sumar en su complicada visita y arrancar el año con buen pie. / CRISTOBAL
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Difícil inicio de año

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No se espera un sencillo inicio de año para el Xerez. El conjunto que entrena Esteban Vigo arranca el 2009 en Ipurua, ante un correoso Eibar y marcado por cuatro importante hachazos que merman de manera relevante el potencial del conjunto xerecista. Y es que el nuevo año comienza a escribirse desde una enfermería ocupada por tres de los principales culpables de que el Deportivo se encuentre en la zona de ascenso a Primera División: Pedro Ríos, Mario Bermejo y Antoñito han tenido que salir de los planes de Esteban Vigo por dolencias varias. Lo del sevillano no ha pillado a nadie por sorpresa, pues Antonio ni tan siquiera pudo acabar el último encuentro del año. El delantero se marchó lesionado nada más comenzar la segunda mitad del duelo ante el Nàstic de Tarragona, y ya desde ese mismo momento, el xerecismo empezó a echarle de menos -de hecho, se acabó perdiendo el segundo partido de la temporada en Chapín-. Esta semana, Mario Bermejo y Pedro Ríos se han sumado a la baja del sevillano. Ni el cántabro ni el jerezano se han podido recuperar a tiempo. Ambos quedaban descartados ayer al no superar la prueba definitiva y Esteban Vigo se quedaba sin buena parte de la dinamita del equipo jerezano.

Si al trío de la enfermería se le suma la importantísima ausencia de Jesús Mendoza, que llegó al ciclo sancionador de cinco cartulinas amarillas, se puede entender que el comienzo del año no será nada fácil para un Deportivo que pierde casi la mitad de su equipo titular. Es cierto que se recupera a Viqueira, piedra angular del esquema de Esteban Vigo, pero la balanza de magia no se termina de equilibrar al quedarse en Jerez el principal artillero de los xerecistas.

Para suplir tanta cantidad de calidad, Esteban Vigo se verá obligado a recomponer incluso su sistema. Una lástima, pues el técnico ya se había decantado descaradamente por el esquema en el que aparecían dos delanteros natos, y ahora -salvo sorpresón de última hora- se verá obligado a adelantar nuevamente a Emilio Viqueira al puesto de enganche. Por delante del gallego tendrá que aparecer Antonio Calle. El punta madrileño está teniendo un mal arranque de temporada, pues a pesar de la ciega confianza que Esteban tenía en él, ha visto como era superado en todos los sentidos por Mario Bermejo. Ahora, las circunstancias le dan otra oportunidad al delantero de Madrid, que sale con la presión de demostrar algo a Ipurua.

En la banda derecha, la solución se llama Carlos Calvo. Para el rápido diestro, esta titularidad supone una inyección de moral, pues últimamente incluso había de dejado de ser el hombre más utilizado del banquillo. Carlos, al igual que Calle, tampoco está encontrando regularidad y sus salidas desde el banco aportan prisas, nerviosismo y verticalidad por igual.

En la defensa, dos son los hombres que parten con opciones de pelear por el puesto que deja la baja de Mendoza. Redondo, con bastante ventaja, y Juan Antonio Portela. El sevillano tiene más posibilidades de volver a ser titular a pesar de no adaptarse demasiado bien al perfil de lateral izquierdo. De hecho, el teórico suplente de Mendoza sería un Portela, que podría sucumbir ante la veteranía de Juan Luis Redondo.

Bajas en el Eibar

Y si problemas tiene Esteban, no mucho mejor está el técnico del Eibar, pues se ha quedado sin ocho de los que eran sus jugadores el año pasado. El conjunto armero cuenta con una única baja médica, que es la de Cases, así como la sanción de Lombraña, pero a éstas hay que sumarle la duda de Markel Robles, quien realizará una ultimísima prueba justo antes del comienzo del encuentro y la de otros tantos como Pampín, Insa, Germán o Carmelo, que ya se han recuperado de sus lesiones, pero a los que todavía les restan varios entrenamientos para adquirir un ritmo de competición decente. Además, Pouso se ha quedado sin Toquero, que ha salido del equipo en el mercado invernal.

Por todo ello, los armeros también lo tienen complicado para mantener su buen ritmo de resultados como local. Y es que el conjunto azulgrana sólo ha dejado escapar una victoria -ante Las Palmas- de su estadio. De hecho, 15 de los 20 puntos que acumula hasta la fecha los ha sumado en Ipurua, terreno donde se medirán esta tarde dos conjuntos mermados, pero con la ilusión de poner buena cara al mal tiempo y que los aficionados vuelvan a disfrutar.

sgalvan@lavozdigital.es