EN SANLÚCAR. Uno de los implicados, al salir de la comisaría custodiado. / J. C. CORCHADO
Sanlúcar

La última operación antidroga del Greco en Sanlúcar culmina con 18 detenidos

La organización, encabezada por dos hermanos sanluqueños, es la responsable del cargamento de 3.000 kilos de hachís incautado en octubre en el Guadalquivir

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El pasado 15 de diciembre fue la fecha elegida por la Policía Nacional para culminar la operación Masaco. En esa jornada, este periódico presenció cómo una veintena de agentes de diferentes unidades como el Greco o la UIP (antidisturbios) de Sevilla tomaban Sanlúcar y arrestaban a ocho personas; una de ellas es la que aparece en la imagen superior. Ese día se supo que la investigación policial apuntaba a una organización de narcos locales con conexiones en Ceuta y Algeciras. Mientras caían los primeros arrestos en la Colonia Monte Algaida, se sucedía una novena detención en Algeciras. Era sólo el principio del fin de unas pesquisas que han concluido con 18 personas implicadas, once de ellas de Sanlúcar, según daba a conocer ayer un comunicado oficial de la Policía Nacional.

Sin embargo, el punto final de la operación Masaco se puso cinco días después de la imagen captada por La Voz en Sanlúcar. Un dispositivo global de un centenar de agentes se encargó de cerrar las 18 detenciones en el triángulo dibujado entre Ceuta, Sanlúcar y Algeciras en un breve espacio de tiempo para evitar fugas. Meses atrás habían comenzado las primeras pesquisas en la ciudad autónoma donde detectaron a un grupo de traficantes. Supieron que trabajaban con narcos afincados en Sanlúcar, que en realidad eran los encargados de transportar desde Marruecos la droga y custodiarla en suelo gaditano.

Los cabecillas son dos hermanos: J. M. L. y A. L. L., de 35 y 37 años, que fueron apresados en sus domicilios de la Colonia Monte Algaida. Con ellos también cayeron sus esposas y su padre, de 81 años. También fue arrestado un matrimonio que tenía encomendado guardar los estupefacientes. En su finca, los agentes encontraron tonelada y media de hachís, tapada con neumáticos.

Pero antes de estas actuaciones, a finales de octubre, la Policía interceptó 3.000 kilos en plena travesía por el Guadalquivir. Ahora se sabe que esa intervención, que se saldó sin detenciones, estaba relacionada con este grupo de traficantes. Se trataba de uno de sus envíos hacia la península. Esa noche, escaparon; si bien los agentes ya estaban sobre la pista.

Este último golpe al negocio del narcotráfico en la provincia no sólo se ha limitado a la incautación de estupefacientes -en total, 4.000 kilos que fueron sacados del mercado negro-, la Policía también requisó 13 coches, siete motocicletas, cuatro embarcaciones de recreo, dos terrenos rústicos, un piso y numerosas joyas, además de una pistola de 9mm; un rico patrimonio labrado, según las pesquisas, gracias a la droga.

stubio@lavozdigital.es