LÁGRIMAS. El descenso consumado en Alicante marcó el año 2008 y todo lo que ha sucedido después. MIGUEL GÓMEZ
Cádiz C.F.

2008: un año para no olvidar

El Cádiz cierra un curso marcado por el inesperado descenso a Segunda División B En doce meses ha cambiado todo: la filosofía, los jugadores y la situación económica

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Aquel que no conoce su historia está condenado a repetirla. Por eso, 2008 es un año que no conviene olvidar. La conjunción de todos los errores posibles derivó en una desgracia imprevisible, una tragedia deportiva. El descenso a Segunda B entierra un lustro de éxitos continuos, y retrasa al Cádiz a su punto de partida, esas galeras de bronce que significaron nueve años de presidio.

La luz del final permite albergar esperanzas de que la condena sea breve. Maquilla pero no oculta un año que ha cambiado la historia del cadismo. Estas son algunas de las claves exclusivas de este año que termina.

FIN DE PROYECTO

Cambio radical

El descenso obliga a empezar de cero

El descenso de Primera fue el primer palo a un proyecto deportivo que creció más rápido de lo esperado por sus progenitores. Baldasano varió radicalmente la anterior filosofía. Y el plan deportivo quedó hecho añicos. El 15 de junio fue el día más importante del año, el que cambió la historia y que queda marcado en este libro centenario. En Alicante se consumó la tragedia, con un cruel final, con ese penalti que encontró madera y no red. El fallo de Paz cerraba el círculo (dos penaltis suyos propiciaron dos ascensos), y el Cádiz regresaba a Segunda B sólo cinco años después.

MITOS CADISTAS

Armando, Pavoni, Lobos, Paz,...

Fin de ciclo con despedidas importantes

El 2008 también fue el año de las despedidas. Ilustres del cadismo como Armando, Pavoni y Lucas Lobos, la indiscutible estrella, se marcharon en enero. Paz y De Quintana salieron seis meses más tarde, cerrando un ciclo. Sólo sobreviven Raúl López, Fleurquin, Bezares, De la Cuesta y Enrique de aquel Cádiz de Primera. Muchas lágrimas en sala de prensa, muchos abrazos y muchos adioses.

DESPROPÓSITO

Calderón, Procopio, Rubio y Gracia

El banquillo acogió hasta a cuatro técnicos

La triste realidad deportiva provocó que el 2008 fuera un goteo constante de noticias. Los más afectados fueron, sin duda, los entrenadores. Hasta cuatro técnicos diferentes se han sentado este año en el banquillo del Carranza. Comenzó en enero Antonio Calderón, despedido tras el derbi de Chapín (el 6 de abril). Cedió el testigo a otro hombre de la casa, Raúl Procopio, que pese a sus dos victorias seguidas (Albacete y Numancia) acabó siendo víctima de los malos resultados (un punto de quince). Julián Rubio sólo pudo empatar en sus tres compromisos, necesitó al menos un punto más. El último es Javi Gracia, ya en la división de bronce, que ha cerrado cualquier debate con unos números impresionantes que mantienen al Cádiz en la cabeza de la tabla.

También hubo cambio en la dirección deportiva, pasando de Barla a Julio Peguero. Todos estos giros demuestran la inestabilidad del proyecto.

PRESUPUESTO

4'5 millones de euros menos

El club, en una delicada situación económica

La crisis de la economía mundial, el desbarajuste presupuestario de Baldasano, los errores en la gestión de Muñoz y el descenso de categoría han dejado temblando las arcas del Cádiz. El club se encuentra en una delicada situación económica pocos años después de que lograra su total saneamiento. La diferencia entre jugar en Segunda o en Segunda B es de cuatro millones y medio de euros (taquilla, quiniela, lfp, patrocinio,...), que la entidad dejará de ingresar. En la Junta General de Accionistas se verá si al final se termina el año con déficit. También, los rectores están a la espera de que nada falle, pues algún desequilibrio podría crear problemas de pago a futbolistas y empleados. Hasta el momento, la crisis se está digeriendo, pero en 2008 se ha pasado de la abundancia a las penurias.

SIN SALIDA

Sólo Fran Cortés

La cantera sigue sin dar sus frutos

En tiempos de escasez, los equipos suelen echar mano de la cantera. Pero en el Cádiz sigue sin funcionar, no termina de producirse el salto de los escalafones inferiores al primer equipo. La llegada de Luis Escarti este mismo año es significativa, se pretende dar un nuevo empujón. Este año se ha intentado abrir la vía con jugadores como Fornell, Bienve, Manu Barreiro, Jesús, Ezequiel, Lucas o Dani, pero sólo Fran Cortés, y con cierta irregularidad, se ha asentado en el conjunto de Javi Gracia.

EXIGENCIA

Cambio de postura

Problemas en el idilio afición-equipo

Hace dos años, todo era alegría en Carranza, se festejaba absolutamente todo, hasta un descenso. No existía amago de crítica entre la afición, excesivamente conformista. Ahora es todo lo contrario. Muchos seguidores silban al líder de la categoría cuando no muestra su mejor cara, incluso aunque vaya ganando. El ambiente sigue enrarecido y son continuas las protestas dirigidas contra la gestión de la junta directiva. Aún así, la fidelidad es indiscutible. Pese a la decepción del año pasado, este verano se ha alcanzado la cifra de 12.000 abonados, sólo cinco mil menos que la temporada anterior. El idilio continúa, pero cada vez hay mayor exigencia.

NÚMEROS DE RÉCORD

Líder indiscutible

El Cádiz termina con su mejor inicio liguero

Casi todo lo ocurrido este año ha sido negativo. En enero se soñaba con Primera y doce meses después, con abandonar el pozo. Pero el final ha sido bastante positivo. El Cádiz ha firmado el mejor arranque liguero de toda su historia, ha batido el récord en una primera vuelta desde que naciera la Segunda B. Es líder indiscutible, el mejor de los cuatro grupos y saca ocho puntos al segundo clasificado. Arrasa en el aspecto goleador y pasa por encima de sus rivales. Es la clave de la segunda parte del 2008, aunque quede eclipsada por la primera.

jaguilera@lavozdigital.es