Economia

La producción industrial de Japón sufre la peor caída de su historia

La producción industrial japonesa se desmoronó un 8,1% en noviembre respecto a octubre, en la peor caída reflejada en un registro que arrancó en 1953, según reconoció ayer el Gobierno. El desplome es consecuencia del derrumbe de las exportaciones por la crisis económica mundial. De hecho, esa fuerte degradación de la producción industrial no constituye una sorpresa desde que, el pasado lunes, se anunció la mayor contracción de las exportaciones de la historia económica de Japón. En el penúltimo mes del año se hundieron el 26,7% en relación al mismo período del año anterior.

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En comparación interanual, la producción industrial perdió un 16,2%, precisó el ministerio nipón de Economía, Comercio e Industria. En detalle, el departamento atribuyó el fuerte retroceso a la crisis de las industrias del automóvil y de los componentes electrónicos por la brutal degradación de la demanda en Estados Unidos.

Todos los constructores automovilísticos japoneses anunciaron en las últimas semanas reducciones en el ritmo de producción, días de paro técnico en sus fábricas y múltiples supresiones de empleos. «Todos nosotros, público, empresarios y políticos, tendremos que hacer cuanto esté a nuestro alcance para que la economía deje de hundirse», declaró el ministro de Política Económica y Presupuestaria, Kaoru Yosano, que reconoció ignorar el tiempo que durará la crisis.

Según las proyecciones gubernamentales, la producción industrial japonesa debería caer de nuevo un 8% en diciembre y un 2,1% en enero. Japón depende mucho de sus exportaciones y entró en recesión en el tercer trimestre de 2008. Una mayoría de expertos y de organizaciones internacionales predice que esa situación se prolongará durante todo 2009.

«Hemos visto cómo se degradaban mes tras mes las estadísticas económicas y las previsiones de las empresas», comentó Hiroshi Watanabe, economista del Daiwa Research Institute. «Preveo que las débiles exportaciones desencadenarán una acumulación de existencias, lo que contribuye a debilitar aún más la producción», subrayó el experto, tras la publicación de los datos ayer.