Monólogo infructuoso del Algeciras ante el Rosal

El campo de El Rosal Club de Fútbol fue ayer el teatro donde el Algeciras Club de Fútbol exhibió un auténtico monólogo futbolístico. Y es que el partido tan sólo tuvo un color: el del equipo de Diego Pérez Yiyi, que dominó desde el pitido inicial ante un rival que salió más pendiente de no recibir una auténtica goleada que de dirigirse con desparpajo a la portería de Félix Romero, un auténtico espectador más de los casi 200 que ocuparon las instalaciones, aficionados algecireños en su mayor parte.

Hay que decir que el conjunto onubense cumplió en exceso con su obligación y plantó una auténtica tela de araña por delante de su guardameta Jacob, lo que unido a las condiciones del terreno de juego hizo que los rojiblancos no gozaran de muchas ocasiones.

Las únicas contabilizadas en la primera media hora fueron dos de Mario, que tampoco fueron muy efectivas.

La mejor oportunidad rojiblanca llegó al filo del descanso en un remate de Xavi Giménez que se envenenó y que sacó perfectamente Jacob.

La segunda mitad comenzó bien para el Algeciras, aunque el tanto conseguido por Cabrera, en el minuto 47, fue anulado por fuera de juego de Xavi Giménez. Posteriormente, en un saque de esquina de Mario, el balón fue enviado por el defensa José Manuel al larguero. Repuesto del susto el conjunto local, el partido volvió a ser el mismo: aburrido y malo.

Conforme pasaban los minutos volvía a demostrarse que el conjunto algecireño tiene desde hace mucho tiempo la pólvora mojada. El Algeciras se limitó al recurso fácil de hacer llegar balones al área local con un fútbol muy directo, que no representaba ningún peligro.

Al final una ocasión de Fali pudo hacer que los tres puntos se quedasen del lado local, cosa que tampoco hubiera sido justa.