REUNIÓN. Un grupo de portuenses, durante un acto en la asociación. / C. L.
EL PUERTO

Más que buenas palabras

Acércate a la Vida trabaja desde 2005 para prestar ayuda psicológica a las familias en riesgo de exclusión

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Acércate a la Vida. Éste es el nombre de una asociación, de más de veinte miembros y sin ánimo de lucro, que lucha con las familias en peligro de exclusión social y con las personas que, por cualquier motivo, «necesitan ser escuchadas, algo que cada vez abunda más en la sociedad». Desde su fundación, en 2005, ha atendido a más de un millar de personas. Tres años después, la asociación lanza un grito de ayuda y reclama subvenciones con las que poder llevar a cabo su labor y un local en el que poder recibir a los que vienen pidiendo ayuda.

Manuel García es el presidente de Acércate a la Vida y con él trabaja un grupo de profesionales psicólogos, abogados y terapeutas que dan soluciones a las personas que se encuentran desamparadas o perdidas. «El objetivo es dar palabras de aliento, asesorar, no dejar a la gente sola, ya que hoy la soledad es uno de los principales males de la sociedad», explica este joven.

Para conseguir este propósito, Acércate a la Vida trabaja en cinco programas fundamentales. La entidad fomenta la promoción de la solidaridad con el objetivo de promover e integrar al voluntariado. Para ello, lleva a cabo actividades encaminadas a sensibilizar a los posibles voluntarios y favorecer su formación. Y es que la solidaridad es el núcleo del que nace esta entidad, según explica su presidente, que dedica, junto al resto de socios, gran parte de su vida a ayudar a los demás.

Uno de los pilares fundamentales de Acércate a la Vida es la infancia. Por ello, trabaja con los niños y las familias en desventaja y riesgo de exclusión social, moral, emocional y material. «El objetivo es el de impulsar y apoyar a la familia para el establecimiento de estrategias educativas y prevenir las situaciones de conflictos», comenta García, que trabaja diariamente con familias desestructuradas en las que los principales perjudicados son los pequeños. Para luchar por mejorar la situación de los pequeños llevan a cabo los talleres edu-peques, de manualidades, recreativos, de apoyo escolar,y de formación ciudadana, derechos y obligaciones, además de excursiones y campamentos, así como talleres de lectura y cuenta cuentos.

Pero la labor de Acércate a la Vida no se queda aquí. También cuentan con una unidad de apoyo terapéutico a la mujer, donde tratan toda clase de problemas, desde malos tratos, asesoramiento jurídico para tramitar los papeles del divorcio hasta cualquier otro aspecto que impida a la mujer desarrollarse como persona.

Además, Manuel García explica que, cada vez más, hay personas, sin problemas sociales, que se acercan a la entidad con la única finalidad de establecer relaciones sociales. Estas personas, sin problemas de exclusión social, también participan en los talleres lúdicos y educativos y colaboran con los fines de Acércate a la Vida.

Pero a pesar haber atendido a casi mil personas desde que se fundó, no cuentan con medios, ni con local, ni con subvenciones de las administraciones. Reciben a las personas en casa del presidente, donde han habilitado una pequeña habitación. El resto de talleres los realizan en diferentes entidades vecinales e incluso en hoteles, parques y plazas y la unidad de apoyo a la mujer, en una pequeña sala del área de Bienestar Social.

Además, Acércate a la Vida quiere poner en marcha un punto de encuentro, un lugar donde los padres y madres en proceso de separación o ya separados puedan realizar el intercambio de los hijos. En este sentido, tanto a los padres como a los hijos se les exime de presenciar escenas dolorosas para ambas partes. Además, quieren comenzar un taller de inclusión laboral para mujeres centrado en el diseño y la moda. Ya cuentan con unas planchas industriales para la confección de la ropa, pero necesitan un espacio para poder empezar a trabajar. Por ello, Manuel García y su equipo lanzan un grito desesperado a las administraciones para que «entiendan que nuestra labor a la sociedad es imprescindible», para lo que necesitan un espacio en el que centrar toda su labor. Ya se han reunido con el edil de Participación Ciudadana, Alfonso Candón, quien se ha comprometido a colaborar con ellos.