Aquí no hay quien viva tampoco

Si la semana pasada censuraba aquí mismo el trato de la alcaldesa de Cádiz a la oposición socialista en el pleno del Ayuntamiento, que Román y sus concejales abandonaron, esta vez toca criticar al presidente de la Diputación y su actitud hacia su propia oposición, del PP, por negarse a debatir sobre la crisis, lo que motivó una buena bronca en la sesión plenaria de la institución provincial. Resulta que los populares también se quejan de recibir en «casa Cabaña» el mismo trato que ellos dispensan al PSOE en San Juan de Dios. Ni les contestan a las preguntas ni les facilitan la información que reclaman. Así que, como dicen los viejos, los unos por los otros y la casa sin barrer .En el fondo, no se puede evitar darle la razón a Cabaña cuando dice que el debate sobre la crisis en el pleno era estéril. Por supuesto, pero como todos los que allí se llevan a cabo. O casi todos, por conceder una posibilidad a la duda. La sangre, a pesar de la «guerra de plenos» que se avecina, no llegará al río, porque ninguno de los dos partidos romperá la baraja, es más, repiten lo que critican. Pero los que no comemos de las arcas públicas podemos permitirnos el lujo de denunciarlo, de decir bien alto que no queremos que la política se haga bronca a bronca.