Mueren tres soldados canadienses y otro ha resultado herido al estallar una bomba en el sur de Afganistán

Tres soldados canadienses han fallecido y otro ha resultado herido en el sur de Afganistán, donde en las últimas horas también habían sido asesinados cuatro militares británicos, al detonar un artefacto explosivo cerca del vehículo blindado en el que viajaban, según las autoridades militares de Canadá.

Con estas muertes y la un diplomático ocurrida este fin de semana, ya son 103 los miembros de las fuerzas canadienses que han perdido la vida desde que comenzó la misión militar del país norteamericano en Afganistán en 2002.

El comunicado emitido por Canadá no ha facilitado las identidades de los soldados muertos y ha adelantado que se proporcionarán más detalles del suceso una vez que sean informados los familiares.

Actualmente, hay unos 2.700 militares canadienses desplegados en la localidad sureña de Kandahar en una misión de combate cuyo fin está previsto para finales de 2011.

Bombas en la cuneta

Los ataques con bombas situadas a los lados de las carreteras dirigidos hacia fuerzas de la OTAN en Afganistán han aumentado drásticamente este otoño, revirtiendo el habitual descenso de los mismos en esta estación, según apuntó el jueves el Pentágono.

En total, hay unos 65.000 soldados internacionales en el país asiático, incluidos más de 30.000 de Estados Unidos, luchando por frenar la creciente violencia insurgente.