El Barça da un golpe letal a un duro Madrid

El Barça durmió a doce puntos del Real Madrid tras solventar el gran clásico en el tramo final con sendos goles de Eto'o y Messi. A los azulgrana se les estuvo a punto de atragantar la obra maestra de un Juande Ramos, que recompuso a un equipo blanco destruido gracias a su sapiencia táctica.

El técnico manchego demostró ser un tío listo. Sabedor de las carencias de los suyos y de las virtudes del rival planteó un esquema de equipo pequeño. Defensa y contraataque, para sacar algo positivo del Camp Nou. Ver al Madrid parapetado ante Casillas con Gago como perro de presa de Xavi costaba de creer en otras épocas, pero el brutal estado de forma del Barça era muy perceptible para el técnico manchego.

A esa lícita estratagema le unió otra un tanto dudosa permitida por un nefasto Medina Cantalejo. El colegiado permitió que durante veinte minutos varios integrantes del Madrid cosieran a puntapiés, voluntarios o no, a Messi. Si la lección de Juande era castigar al argentino merecería una reprimenda y si era la consecuencia del miedo de los blancos a las artes del crack azulgrana, entonces la culpa del abuso de violencia apuntaba al trencilla.

El Barça acabó desquiciado en ese tramo. Había arrasado a su rival en un arranque pleno de intensidad con Messi, en un par de ocasiones, y Abidal merodeando el tanto. Pero su exceso de ansia y la disposición táctica del Madrid le pudieron costar muy caro.

Sneijder y Drenthe tuvieron dos ocasiones de órdago, sobre todo el segundo en una contra mortífera solventada con excelencia por Valdés.

El clásico respondía. Juande dejaba libres a Puyol y Touré mientras el resto del equipo se desvivía por tapar a sus pares. El Barça caía en la provocación. Ambos conducían en exceso obviando el juego por las bandas. Los azulgrana se apagaban. Demasiado juego por el centro ante un Madrid cómodo en el tramo final de la primera mitad con la única lacra de la lesión de Sneijder. El resistiré blanco tomaba cuerpo ante un rival que necesitaba un poco de calma para volver a las andadas.

Gol de estrategia

El Barça malogró el descanso. A pesar de un par de remates de Eto'o, el Madrid seguía cómodo volviendo a asustar gracias a una infantil pérdida de Márquez. Juande le ganaba la partida a Guardiola. Hasta la apuesta del manchego por el debutante Palanca le surtía efecto. Descargaba a su equipo encarando siempre a Abidal.

Con Márquez poniendo en riesgo su continuidad sobre el césped y Casillas calmando las andanadas de su rival con evidentes pérdidas de tiempo, Guardiola reaccionaba. La entrada de Sergio Busquets colocó al Barça en la senda de la victoria provocando una pena máxima cometida por Michel Salgado. Ahí emergería la implacable figura del portero blanco para detener el disparo de Eto'o.

El Barça mordía agotando sus últimos cartuchos. Eto'o topaba de nuevo con un gran Casillas. Valdés respondía atajando el primer remate blanco de la segunda mitad ante Palanca. Justo cuando los azulgrana decaían, la estrategia de Guardiola dio sus frutos. Puyol se elevaba en el segundo palo para cederle el balón a un Eto'o que remataba con el muslo.

El Madrid había aguantado ochenta y tres minutos desperdiciando tres claras ocasiones solventadas por Valdés pero la insistencia del Barça daba sus frutos. Finalmente, Messi tuvo su venganza y metió un gran gol.