RESPUESTAS. El ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, durante una conferencia celebrada en abril. / EFE
ESPAÑA

El Gobierno asegura que ningún preso de Guantánamo hizo escala en España

El ministro Moratinos avala la autorización del Ejecutivo de Aznar a los aterrizajes de emergencia porque tenía el respaldo de la ONU

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El Gobierno aseguró ayer, tras concluir una extensa investigación, que ni un solo avión militar de Estados Unidos con prisioneros talibanes o de Al Qaida con destino a la base de Guantánamo (Cuba) ha aterrizado en España. El ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, indicó que el Ejecutivo de José María Aznar autorizó en enero de 2002 que estos vuelos procedentes de Afganistán pudiesen hacer escala en España en caso de emergencia, pero aclaró que no fue preciso aterrizaje alguno.

Moratinos precisó que, entre enero y marzo de aquel año, hubo en la base gaditana de Morón cinco aviones españoles de transporte preparados para actuar ante esta eventualidad, para continuar viaje si era necesario con los prisioneros hasta Guantánamo, pero que no se usaron nunca.

La comparecencia ayer del ministro ante la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso puso fin, en buena medida, a la polémica desatada por las sospechas de que el anterior Ejecutivo del PP colaboró con los EE UU, en el secuestro, traslado y retención ilegal en el limbo jurídico de Guantánamo de presuntos combatientes de Al Qaida.

Moratinos aclaró que la autorización dada para hacer escalas de emergencia en España fue legal porque estaba respaldada por sendas resoluciones de la ONU y la OTAN, que autorizaron esta eventualidad.

El ministro recordó que la mayoría de estos prisioneros fueron capturados en Afganistán durante la 'operación Libertad Duradera', desatada con permiso de la ONU y la OTAN como castigo contra los autores de los atentados del 11-S en Estados Unidos. España participó en el dispositivo militar con autorización del Parlamento.

El Gobierno ya ha remitido a la Audiencia Nacional las conclusiones de su investigación y todos los documentos anexos, para que «las autoridades judiciales actúen en consecuencia si lo consideran oportuno». Según la versión ofrecida ayer por el ministro, consta que desde 2001 han hecho escala en bases españolas once vuelos militares de Estados Unidos con origen o destino en la base de Guantánamo. Ninguno de ellos, según las garantías dadas por los estadounidenses al Ejecutivo, transportaba prisioneros: fueron vuelos de apoyo logístico o traslado de tropas para Afganistán.

Por rutas internacionales

El ministro también desveló que en el mismo período otros trece vuelos militares estadounidenses con igual ruta sobrevolaron la zona del Estrecho de Gibraltar, pero siempre por rutas internacionales, por lo que España no tiene conocimiento de sus características. Estos aviones sí que pudieron trasladar prisioneros.

Moratinos desligó la escala de estos vuelos militares, con todas las autorizaciones en regla, de los conocidos como 'vuelos secretos de la CIA', realizados con aviones civiles, que transportaban sujetos secuestrados por miembros de los servicios de inteligencia estadounidenses y que, al menos en dos ocasiones, podrían haber aterrizado en aeropuertos españoles, según la investigación de la Audiencia.

Moratinos cree que la Administración de George Bush modificó su estrategia sobre el traslado de prisioneros a la base de Guantánamo en julio de 2002, cuando la Corte del Distrito de Columbia decidió que, pese a estar la base de Guantánamo en Cuba, los tribunales estadounidenses sí tienen jurisdicción sobre ella y sobre las posibles violaciones de derechos a los prisioneros. Ahí pudo estar el origen de los vuelos secretos de la CIA.

El Gobierno no tuvo conocimiento de la autorización dada por el Ejecutivo de Aznar hasta que el documento se publicó en la prensa el mes pasado, ya que el asunto no figuró en su momento en los informes de transmisión de poderes. Y tras conocer la existencia de escalas en España de aviones sospechosos de llevar presos exigió a Estados Unidos pedir autorización para cada operación con origen o destino en Guantánamo. De igual forma, prohibió que vuelos de la CIA sin autorización utilizasen los aeropuertos españoles.

Gustavo de Arístegui, portavoz del PP en la Comisión de Exteriores, mostró su satisfacción por las explicaciones del ministro y recordó que su partido siempre ha tenido «la convicción moral» de que ni el actual Ejecutivo ni el anterior han incurrido en irregularidad alguna.

Moratinos aclaró que los documentos del Ministerio de Asuntos Exteriores que confirman que en 2002 el Gobierno del PP autorizó los aterrizajes de emergencia con prisioneros de Afganistán sólo han podido ser autentificados por un fax de referencia que los incluye y que ha aparecido en un archivo del Ministerio de Defensa.

El ministro confirmó que las copias que debían tener los ministerio de Asuntos Exteriores y de Presidencia han desaparecido y no hay constancia alguna de los documentos y notas, ni en papel ni en soporte informático.