Imagen de archivo de Rick Wagoner, de General Motors, Robert Nardelli de Chrysler y Alan Mulally de Ford.
crisis financiera mundial

EEUU prevé aprobar «pronto» el plan de rescate de los tres principales fabricantes de automóviles del país

WASHINGTON Actualizado: Guardar
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Líderes del Congreso y de la Casa Blanca prevén anunciar pronto un acuerdo de un plan de rescate de 15.000 millones de dólares para los 'Tres Grandes de Detroit', pese a que existe un foco de resistencia en el Senado.

Tanto el Congreso como la Casa Blanca han estado negociando entre bambalinas un plan de ayuda para General Motors (GM), Ford y Chrysler, que contendrá ataduras pero ayudará a los principales fabricantes de automóviles de EEUU a conjurar la bancarrota.

"Creo que habrá un anuncio sobre un acuerdo antes de que termine la jornada, y antes de que termine la semana habremos enviado un préstamo de corto plazo al despacho del presidente", ha anunciado el legislador demócrata Barney Frank en declaraciones a la cadena CNBC.

Frank, que dirige el Comité de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes, ha explicado que el préstamo de 15.000 millones de dólares, aunque "insuficiente", ayudará a los 'Tres Grandes de Detroit' a sobrevivir hasta marzo de 2009.

Viabilidad a largo plazo

Los líderes demócratas del Congreso de EEUU han enviado a la Casa Blanca el borrador del posible plan de rescate de 15.000 millones de dólares para los tres principales fabricantes de automóviles, con el objetivo de someterlo a votación esta semana.

Los demócratas han indicado que las negociaciones continúan y que la meta de cualquier acuerdo es lograr un plan que promueva la viabilidad de la industria automotriz a largo plazo. Mientras, la Casa Blanca ha comenzado a estudiar la propuesta, pero insiste en que sólo se debe ayudar a empresas que demuestren su viabilidad a largo plazo.

Si General Motors (GM), Ford y Chrysler no reúnen las condiciones de reestructuración y el resto de requisitos exigidos, "no habrá un flujo ilimitado de dinero para esta industria (...) a esto le llamamos una barbería, todos tendrán un corte de pelo, es decir, en cuanto a las condiciones impuestas en el proyecto de ley", ha explicado la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, quien ha dicho que las negociaciones continúan porque "se trata de una industria que es importante para nuestra economía, para nuestra base industrial".

Mientras, el presidente del Comité de Servicios Financieros de la cámara baja, Barney Frank, ha afirmado que los demócratas ya han tomado pasos "conciliatorios" para destrabar las negociaciones en torno a un plan de rescate del sector. "Hemos podido enviar (a la Casa Blanca) un proyecto de ley que, tal como creemos que han ido las conversaciones, contiene lo que ellos consideran necesario" y así evitar un mayor deterioro económico, ha dicho Frank.

Ayudas con condiciones

Tras una larga oposición, todas las partes han aceptado que el monto de los préstamos a GM, Ford y Chrysler, que es el máximo que se puede conceder, salga de un programa a cargo del Departamento de Energía para la fabricación de automóviles más eficientes y ecológicos. Pero Frank se ha quejado que la Casa Blanca ha amenazado con un veto presidencial de cualquier medida que supere ese dinero previamente acordado.

En este sentido, Pelosi ha subrayado que, para recibir la ayuda, los 'Tres Grandes de Detroit' deben poner en marcha un plan de reestructuración y viabilidad a largo plazo para el 31 de marzo de 2009.

Aunque los demócratas no han dado más detalles, el diario The Wall Street Journal ha dicho en su página digital que el plan contempla la creación de una junta que supervise el manejo de los fondos y la reestructuración del sector. Además de un préstamo puente para las tres compañías y que la Casa Blanca tome medidas, a más tardar el 1 de enero próximo, para que se evalúen los progresos de reforma del sector.

Este plan también prevé protecciones para los contribuyentes, incluyendo "garantías" equivalentes al 20% del préstamo, restricciones en las compensaciones a los ejecutivos de las empresas, entre otros elementos. Se otorgaría a un plazo de siete años, con una tasa de interés del 5% en los primeros cinco años y del 9% en los dos años restantes.