Los isleños buscan romper su racha de derrotas

En rojo, como se marcan las derrotas en las tablas clasificatorias, están las luces de advertencia de los azulinos. Ocho partidos sin ganar, de los que cinco fueron empates, pero sólo dejaron otros tantos puntos en el casillero. Cosas de las matemáticas de las ligas de tres puntos por victoria y sólo uno por igualar.

Hasta ahí, las malas noticias. Ahora, las buenas: Antonio Iriondo recupera a la legión de jugadores sancionados ante el Écija. Con el equipo de lujo se enfrentará a los tiempos de crisis (deportiva, ahora; económica, siempre). La mejor de todas las buenas nuevas será la vuelta de Porto y Marco al centro del campo. Entre los dos logran que el San Fernando sea un conjunto sólido y ágil a la vez. Hacen que Canito, Puli, Iván Guerrero y Javi Casares se sientan cómodos para desplegar el juego alegre y rápido que tan buenos resultados les dio en Tercera y a comienzos de la presente temporada.

Alguna baja

De éstos, sólo Javi Casares, un jugador aliado con el gol en la última etapa azulina, preocupa a Iriondo. El extremo ha padecido problemas estomacales que le señalan como seria duda para el partido. Si no juega, lo hará el joven Quini.

De todos modos, Puli quiere volver a ser el goleador oficial del equipo. El certero atacante ha superado sus problemas físicos y ahora quiere ayudar a sus compañeros a superar el bache de resultados.