Un niño maya hará escala en Cádiz durante su travesía de 15.000 millas por el Atlántico y el Mediterráneo
Un niño maya cruzará el año próximo el Atlántico y el Mediterráneo con el navegante cántabro Vital Alsar como portador de un mensaje de paz de los pueblos indígenas americanos al mundo, en una travesía a vela de 15.000 millas náuticas que partirá de Cozumel (México), terminará en Atenas y tiene prevista una de sus muchas escalas internacionales en el puerto de Cádiz.
Actualizado: GuardarTras haber cruzado el Pacífico en una balsa de troncos, atravesado en el Atlántico en tres galeones construidos en la selva del Amazonas y navegado medio mundo en una réplica de la carabela Santa María, Vital Alsar va a embarcarse a sus 75 años en una nueva aventura que le llevará por 27 puertos, con un niño mexicano y once navegantes de varias nacionalidades como compañeros.
Los trece partirán de la isla de Cozumel, en el mar Caribe, el 3 de mayo a bordo de un trimarán de 33 metros de eslora y 370 toneladas de peso construido con maderas tropicales, al que han bautizado como Zamná, el dios maya de las artes y el conocimiento.
Con ella, emprenderán una travesía transoceánica que les llevará en las semanas siguientes, entre otros puertos, a Nueva York, Santander, Bilbao, Lisboa, Cádiz, Valencia, Barcelona, Mallorca, Ostia (Italia), Túnez y Alejandría (Egipto), para concluir en Atenas tras haber hecho escala en Israel, Líbano y Siria.
El navegante cántabro presentó ayer esta aventura en Santander, su ciudad natal, acompañado de un representante del Ayuntamiento de Cozumel, Alfredo Escalante, y por el empresario mexicano José Manuel Díaz Rubio, mecenas de la travesía.
«Hace 44 años que navego y siempre con la misma intención: llevar un poco de romance, ciencia, cultura y, sobre todo, paz», ha asegurado Alsar, que subraya el hecho de que la aventura parta desde Cozumel, que fue «isla de paz» para los indígenas de Yucatán.
En su viaje, Alsar y sus compañeros rendirán homenaje a varios navegantes ilustres, entre otros al oceanógrafo Jacques Cousteau y a su hijo Philippe. Por ello, la expedición también hará escala en Salinas (Asturias), en el Museo de Anclas Philippe Cousteau.
La relación de esta aventura con los Cousteau no termina ahí, ya que el Ayuntamiento de Cozumel pretende construir coincidiendo con la expedición de Vital Alsar el segundo Museo de Anclas Philippe Cousteau, un lugar para ensalzar el mar y el medio am-biente.
Vital Alsar aseguró ayer que, en todas sus anteriores aventuras, siempre ha partido con amigos y ha vuelto con hermanos.
