Cultura

La capilla del Hospital de Mujeres estará restaurada en febrero

La intervención ha conseguido recuperar todo el esplendor de la cúpula pintada por Abarzuza y devolver «su color y su nobleza original» al conjunto Abrirá al público cuando el Obispado consiga 12.000 euros para la iluminación

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

«No se lo espera nadie. El conjunto es espectacular, sorprendente, único en Andalucía». José Carlos García Solano, responsable de Patrimonio del Obispado, se muestra eufórico con los resultados de la restauración de la Capilla del Carmen del Hospital de Mujeres. A pesar de que la estancia presenta un aspecto más cercano todavía a un taller que a un recinto eclesiástico, la restauración y puesta en valor de esta joya del Barroco -si no hay sorpresas de última hora-, estará terminada a finales de febrero, dos años después de que se iniciaran los trabajos.

Basta un paseo de cinco minutos por la Capilla para apreciar los resultados de la intervención. De entrada, los repintes blancos han desaparecido. Bajo ese baño de plástica se ocultaba la tonalidad entre ocre y dorada original, una de las características más llamativas del conjunto. De la cal que recubría las paredes al primer -«y hermoso»- tono del yeso, hay un trecho que ha requerido de toda la dedicación de los especialistas.

Sin duda, uno de los elementos que más poderosamente llamarán la atención en el día de la puesta de largo de la Capilla será el óleo sobre lienzo de Felipe Abarzuza que, a pesar de localizarse en el techo de la capilla, no es un fresco. Las pinturas de la cúpula, alusivas a la Virgen del Carmen, son una obra de este artista, que trajo aires nuevos del luminismo español. Las tareas de restauración fueron especialmente complejas en este punto, ya que obligaron a usar una plataforma elevadora para poder tratarla in situ.

Según José Carlos García Solano, «el descubrimiento de mármoles ocultos y la limpieza de las policromías, además de los retablos de las cinco capillas, que también han recuperado su brillo dorado», demuestran que «estamos ante el edificio civil más importante del Barroco en la provincia».

El responsable de Patrimonio del Obispado apunta que «la finalización de los trabajos no significan que vayamos a abrirla al público, puesto que aún necesitamos 12.000 euros para el sistema de iluminación ornamental que requiere la Capilla, y estamos tratando de que algunas administraciones e instituciones nos ayuden».

El primer año se restauraron las bóvedas y los paramentos, cuya compleja ornamentación es obra de Gonzalo Pomar y Cayetano de Acosta, además de retablos y bienes externos.

El retablo mayor, de estilo neoclásico, que cobija una Virgen del Carmen de la misma época, no ha sido incluido en la intervención, pero se «ha beneficiado del cambio a mejor de todo su contexto», explica García Solano.

dperez@lavozdigital.es