Propiedad digna

os escollos para poder acceder a una vivienda en propiedad están dando lugar a iniciativas heterodoxas como la puesta en práctica por el constructor de Fuenlabrada José Moreno, quien se ha comprometido a vender pisos a precios no superiores a 168.000 euros a los primeros 2.000 ciudadanos inscritos en la promoción. La propuesta del llamado Pocero bueno ha llevado a los solicitantes y sus familias a hacer colas día y noche, bajo el agudo frío otoñal, para optar a unos inmuebles para los que ni siquiera existe aún suelo asegurado. La singular trayectoria de Moreno avala la confianza depositada en él por los jóvenes y divorciados a los que va dirigida su medida. Pero no deja de resultar paradójico que quienes aspiran a una vivienda digna que les estaría vetada por otros cauces hayan estado dispuestos a afrontar una espera tan cruda e ingrata por una idea que, a fecha de hoy, sólo suscita expectativas no aseguradas.