Raquel no levanta cabeza

Raquel Mosquera intentó ayer suicidarse en su domicilio de la localidad madrileña de Galapagar. La viuda del boxeador Pedro Carrasco ingresó a primera hora de la mañana en el hospital Puerta de Hierro, donde fue atendida de varios cortes «superficiales» en las muñecas y una ingesta de barbitúricos. La popular peluquera continuaba a última hora de ayer en observación en la planta de la unidad de psiquiatría del citado centro, y su estado era «reservado».

Mosquera vuelve a luchar contra sus problemas psiquiátricos. Días después de haber salido de la clínica López Ibor, donde ingresó el pasado 24 de octubre voluntariamente tan sólo mes y medio después de haber recibido el alta de otra de sus estancias en el centro, ha intentado quitarse la vida tomando pastillas y cortándose las venas. El suceso ocurrió alrededor de las ocho de la mañana. Un familiar llamó a urgencias y fue trasladada en ambulancia al hospital, que no emitió parte médico sobre la paciente, aunque su vida no corre peligro.

Nada más conocerse la noticia, las televisiones se hicieron eco del hecho desde las puertas del hospital y del chalet de la peluquera madrileña, de la que las cadenas se han ocupado en los últimos meses por sus salidas y entradas de la López Ibor, debido a los ataques de ansiedad y crisis nerviosas que comenzó a sufrir a los pocos meses de dar a luz a Raquel, la hija que tuvo con su segundo marido, el nigeriano Tony Anipke, del que está separada.

Muy protegida por su familia, sobre todo por su padre, que en más de una ocasión ha ejercido de portavoz, Mosquera saltó a la prensa del colorín por su relación con Pedro Carrasco, ex marido de Rocío Jurado, con el que se casó en 1996 y del que enviudó cinco años después. El fallecimiento del boxeador llevó a Mosquera a una profunda depresión y en la retina de muchos todavía permanece la imagen de esta mujer sin querer despegarse del féretro el día del entierro. Tardó tiempo en recuperarse del drama y la joven se refugió en el cariño de la gente y en su peluquería.

Segundo matrimonio

La extravagante estilista rehízo más tarde su vida con Tony Anikpe y la ternura que inspiraba en la gente desapareció. Los que la conocen dicen que empezó a actuar de forma extraña, que ya no era tan solícita con los medios de comunicación, incluso con aquellos con los que había colaborado.

En este nuevo y preocupante episodio en su historial psiquiátrico no podía faltar Anipke, a quien la familia de la peluquera achaca muchos de los problemas que padece. Una vez más, el nigeriano ha aparecido porque, dos horas después de conocerse el intento de suicidio de su ex, la cadena Antena 3 anunciaba su presencia en la edición de hoy del programa ¿Dónde estás corazón?. ¿El motivo? Hablar de las causas que, a su juicio, han llevado a Raquel Mosquera a su actual situación.