PROTAGONISTA. Imagen del entrenador de la Real. / LA VOZ
SEGUNDA DIVISIÓN REAL SOCIEDAD

Competición zanja el botellazo a Lillo con una sanción simbólica

El tribunal apercibe de cierre a Anoeta en caso de reincidencia y multa con 1.000 euros a la Real Sociedad

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El Comité de Competición de la Federación Española de Fútbol decidió ayer multar con 1.000 euros a la Real Sociedad y apercibir de clausura el estadio de Anoeta, en caso de reincidencia, para condenar el botellazo que recibió en la cabeza el entrenador del equipo donostiarra, Juan Manuel Lillo, durante el partido contra el Eibar disputado el pasado sábado. Competición también ha dado por concluido el encuentro con el resultado que figuraba en el marcador (0-0) en el minuto 89, cuando el colegiado castellano-leonés González González suspendió el partido tras el lanzamiento de una botella de plástico, que iba dirigida al árbitro, por parte de un aficionado de la Real de 32 años, socio del club desde los cinco, que alega que fue víctima de un estado de enajenación mental.

El tribunal ha considerado el incidente de Anoeta como «grave», pero al ser la primera vez en la presente temporada que ocurre un hecho similar, ha aplicado a la Real el artículo 118 de los Estatutos de la Federación Española de Fútbol. A pesar de que éste establece una multa de hasta 6.000 euros, Competición ha optado por una sanción económica simbólica. En el caso de que durante esta campaña se repitan incidentes de este tipo en Anoeta, el campo de la Real será cerrado por uno o dos partidos y el club sancionado con una multa de mayor cuantía.

Aunque el árbitro dio por suspendido el derbi guipuzcoano de Segunda y Lillo resultó herido con una brecha en la frente y una contusión en la córnea, Competición ha tenido en cuenta, entre los atenuantes, la rápida identificación del agresor, que se entregó tras lanzar la botella. «Para determinar la sanción han pesado los agravantes, como que hubo un resultado lesivo, y también los atenuantes, ya que se identificó inmediatamente al autor del botellazo, aunque fuera por voluntad propia», reconoció el presidente de Competición, Alfredo Flórez.

El agresor se mostró arrepentido desde el primer momento e incluso llegó a presentarse el lunes en las instalaciones de Zubieta para pedir personalmente perdón a Lillo, que aceptó sus disculpas.

Tras las alegaciones presentadas por la Real Sociedad, Competición también ha desacreditado el acta arbitral de González González, ya que ha retirado la tarjeta roja que el colegiado mostró al jugador Carlos Martínez y que, según el club, fue lo que provocó la indignación de sus aficionados. El colegiado aseguró que Carlos Martínez le había insultado, pero Competición ha dejado la roja en una simple amonestación por formular observaciones al árbitro.

Soldado y Ramos

En Primera División, el getafense Soldado y el madridista Sergio Ramos han sido sancionado con un partido de suspensión tras ser expulsados el pasado fin de semana durante los respectivos partidos contra el Valencia y el Málaga. A Soldado y Sergio Ramos se les ha aplicado el artículo 137 de los Estatutos, que estipula una suspensión de uno a tres encuentros, «por producirse de manera violenta con ocasión del juego o como consecuencia directa de algún lance del mismo, siempre que la acción origine riesgo, pero no se produzcan consecuencias dañosas o lesivas».

Soldado fue expulsado en el minuto 44 por dar un cabezazo a Marchena, aunque el defensa sevillano del Valencia le echó mucho teatro; mientras que Ramos tuvo que abandonar el terreno de juego en el 43 por pisar en el pecho al portugués del Málaga Eliseu mientras ambos disputaban un balón.