El ojo del 'Paloma' ha tocado tierra cerca del puerto camagüeyano de Santa Cruz del Sur, de menos de 10.000 habitantes, que habían sido evacuado totalmente, y allí ha destruido 400 viviendas. /Reuters
ciclones en el Atlántico

El huracán 'Paloma' se convierte en tormenta tropical sobre Cuba sin causar víctimas, pero sí destrozos

MIAMI/LA HABANA Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

La tormenta tropical Paloma, antes huracán, se ha convertido en depresión tropical, categoría aún menor, mientras se encontraba sobre la isla de Cuba, ha informado el Centro Nacional de Huracanes estadounidense, con sede en Miami.

La depresión genera vientos de 55 kilómetros por hora y se encuentra prácticamente estática sobre la isla caribeña. A las 16.00 horas (22.00, hora peninsular española) su centro se encontraba a 25 kilómetros al sur suroeste de la ciudad de Camagüey y se desplazaba a dos kilómetros por hora en dirección norte.

El primer vicepresidente cubano, José Ramón Machado Ventura, ha confirmado que no hay muertos y que los mayores daños los han sufrido cientos de viviendas, tras un recorrido por la zona afectada, que según medios oficiales visitará también el presidente Raúl Castro

Fuertes vientos de altura "rompieron en pocas horas la estructura vertical del huracán, a lo que se sumó la acción propia de su paso sobre tierra", ha explicado el Instituto de Meteorología sobre la imprevista disolución del Paloma poco después de llegar a la isla.

El Instituto ha indicado que el huracán, el tercero que llega a Cuba en diez semanas, ha azotado el sábado en la noche la provincia centro-oriental de Camagüey con categoría tres en la escala de intensidad Saffir-Simpson, de un máximo de cinco, pero que el domingo "sólo quedan nubes medias y bajas que están provocando lluvias ligeras".

El ojo del Paloma tocó tierra cerca del puerto camagüeyano de Santa Cruz del Sur, de menos de 10.000 habitantes, que había sido evacuado totalmente, y ha destruido allí 400 viviendas. En ese pueblo 3.000 personas murieron hace 76 años, justo un 9 de noviembre, por los efectos del ciclón más violento que se recuerda en Cuba, de categoría cinco.

Los reportes de funcionarios y medios informativos cubanos, todos oficiales, han mencionanado daños aislados y relativamente menores para un huracán que fue calificado de "extremadamente peligroso", aunque agregan que aún es temprano para cuantificar las pérdidas.

Aparte de los destrozos en viviendas -gran parte de los cubanos viven en chabolas precarias-, ha habido inundaciones de áreas costeras, desbordamiento de ríos, cultivos afectados por los vientos y las copiosas lluvias, infraestructuras averiadas y algunos pueblos aislados por puentes derrumbados o caminos cortados.

La Defensa Civil ha levantado hoy el nivel de "alarma ciclónica" que había dictado el sábado para las provincias de Camagüey, Las Tunas, Holguín, Granma, Santiago de Cuba, Guantánamo y Ciego de Ávila. En la actual temporada de ciclones en el Atlántico, que comenzó el 1 de junio y acabará el 30 de noviembre, se han formado dieciséis tormentas tropicales, de las cuales ocho ascendieron a huracanes, incluyendo al disuelto Paloma.