TRES REINAS. May amadrinó el primer torneo de póker en la provincia el pasado jueves en el Casino Bahía de Cádiz de El Puerto. / ROMÁN RÍOS
LA ENTREVISTA

« May Maceiras Vivimos todos engañados»

-Usted es la primera jugadora profesional de póker que ganó un torneo en España y su padre es alcalde de su pueblo ¿Quién conoce más tramposos?

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-Mi padre, mi padre, seguro. Y no por ser alcalde. Por ser mayor, porque ha vivido más.

-Dice su currículo que se aficionó con cinco años, cuando vio 'El Golpe'. Menos mal que no vio 'El Padrino'

-También me apasiona El Padrino. Tenía cinco años cuando vi El Golpe, no entendía lo que veía, sólo sé que me gustó y le pregunté a mi padre qué juego de cartas era ése. Él me enseñó y me aficionó, como al mus o al Risk.

-¿No sería que soñaba con encontrar a Paul Newman ante algún tapete?

-Ojalá, pero no habrá otra cara como la suya. Aún así, he compartido mesa con jugadores profesionales muy guapos. Hay uno, que se llama Patrick Antonius, al que apodan «el doble de Brad Pitt». Realmente atractivo.

-Es jugadora profesional de cartas ¿también fuma, bebe y va con hombres?.

-No fumo, no me gusta nada el alcohol y sólo voy con mi chico, que es estudiante de Ingeniería Industrial, buen jugador y me acompaña a casi todos los torneos.

-El pobre nunca podrá contarle la menor mentira, porque usted sabrá leer la mente y detectará todos los faroles

-Es difícil que me engañen. Mi novio menos. Le pillo todas las bromas y las trolas. En el póker, como en la vida, es tan importante saber mentir como saber cuándo te mienten. Pero tampoco es que los jugadores sepamos leer la mente. Esa es la versión romántica del juego. Luego, hay mucho de números, de matemáticas.

-¿Qué piensa su abuela de que se gane la vida jugando a las cartas?

-Pero si ella es una jugona [ríe a carcajadas]. Mi familia se lo tomó estupendamente. Siempre fuimos aficionados todos, jugábamos juntos. No tienen esos prejuicios de alguna gente que ve a un jugador entrar en un casino como el que ve a un hombre entrar en un prostíbulo.

-¿Sigue jugando con amigos y familiares, o se aburre como si Gasol jugara con su sobrino de cuatro años?

-Sigo jugando alguna vez y me gusta. Es otra situación. No me tengo que concentrar. Me relajo, me divierto y me río con ellos.

-¿Jugaría al póker con esos banqueros que han llevado a decenas de entidades a la bancarrota, para desplumarles?

-No jugaría con ellos a nada. No me sentaría en la misma mesa de póker. No me gustan. Vivimos engañados. Lo que ha sucedido es muy grave. Han jugado con la vida de millones de personas moviendo dinero que no existe, haciendo negocios que sabían que eran un desastre... mi juego no hace daño a nadie. El de ellos, sí. Mucho.