crisis financiera internacional

Sócrates: «Si España no está en el G-20, las cosas empezarán mal»

El primer ministro de Portugal apuesta por decirle al mundo que "no vamos a pasar por esta crisis como si ella no hubiese existido nunca"

SAN SALVADOR Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El primer ministro de Portugal, José Sócrates, ha expresado un decidido respaldo a la presencia de España en la próxima reunión del G20 y ha afirmado que, si no estuviese, "las cosas comenzarán mal", porque tiene "un peso esencial en el mundo". Sócrates y los presidentes de Chile, Michelle Bachelet, y El Salvador, Antonio Elías Saca, han reafirmado su apoyo a España, que ha sido expresado por toda la comunidad en esta cita.

En forma contundente, el primer ministro portugués ha dicho que la reunión que el Grupo de los Veinte (G20) celebrará en Washington el próximo 15 de noviembre "es de la mayor importancia" y que "por eso es que España tiene que estar allí". Según Sócrates, España, junto con Argentina, Brasil y México, que son miembros del G20, deben "decirle al mundo que no va a seguir todo igual y que no vamos a pasar por esta crisis como si ella no hubiese existido nunca". "Por eso es muy importante que España esté en esa reunión", porque "tiene un peso en el mundo que es absolutamente esencial".

El primer ministro luso apunta: "Estoy muy confiado en que España va a estar, por la sencilla razón de que si España no está, la reunión comenzará mal".

La reforma del FMI

La cumbre del G20 ha sido convocada para analizar el derrumbe del sistema financiero, buscar soluciones e incluso intentar comenzar a diseñar una nueva arquitectura financiera global. Sócrates considera que ese nuevo diseño debe tomar en cuenta la realidad política y económica mundial, que "ya no es" la de la década de los años 40.

Una tarea es "reformar las instituciones que realmente no estuvieron a la altura de sus responsabilidades", entre las que cita específicamente al Fondo Monetario Internacional (FMI). "Creo que las instituciones internacionales deben tener más representatividad y que los nuevos actores globales y económicos tienen que tener un papel que no han tenido en el pasado".

El "nuevo orden internacional", según Sócrates, debe "estar a la altura de lo que es la representatividad de las economías en los días de hoy" y resolver el "problema de credibilidad" que tienen las instituciones actuales. A modo de ejemplo, ha recordado que "cuando se formó el FMI fue para ayudar (a los países), pero ahora el presidente de El Salvador dice que felizmente su país no tiene contratos con el FMI. Eso dice todo de la credibilidad y prestigio que hoy tiene el FMI".