Máxima tensión en Brasil

Sólo siete puntos separan a Hamilton y Massa de su primer título Mundial, y en Brasil la frase que más suena es aquella de que «Dios es brasileiro». Ciertamente, Felipe, el ídolo local, va a necesitar la ayuda divina, la de la suerte y la lluvia (parece que va a llover el fin de semana) para compensar su desventaja con el británico. Quizás, quien puede ayudar a Massa más que nadie es el propio Hamilton si se empeña en perder este título en el mismo escenario en el que regaló el del año pasado.

De los errores se aprende pero también es cierto que el único que tropieza dos veces en la misma piedra es el hombre y habrá que ver si Lewis ha aprendido algo. En McLaren están dispuestos a ayudarle, y no como en la edición precedente, cuando con tal de que no ganara a Alonso le dieron el título a Raikkonen a base de decisiones estratégicas erróneas como hacerle parar al británico hasta tres veces.

Después de 18 carreras, de nuevo el título se va a decidir en Interlagos. Para que gane Hamilton hará falta que el británico se comporte como en China y domine la situación sin dejarse atrapar por la presión. Massa ha marcado la pole en las dos últimas ediciones de esta carrera, y salir por delante es una ventaja, pero a Hamilton le basta con sumar los cuatro puntos del quinto puesto para asegurarse el título, y eso si el de Ferrari gana como hizo en 2006.

Massa trata de meter presión toda la presión posible a Hamilton. «Yo no tengo nada que perder, él tiene que recordar lo que pasó el año pasado, y eso le va afectar», afirma. Y Hamilton, responde sin pestañear: «Con estar entre los cinco primeros me vale y él tiene obligación de ganar o ser segundo». Parecen dos púgiles de los grandes pesos tras el pesaje previo al combate por el cetro universal.

Ferrari tiene 11 puntos más que McLaren en el Mundial de Constructores, y deberá refrendar aquí el título del que le separan solo 7 puntos. Bridgestone lleva nuevos neumáticos a Interlagos, diferentes de los del año pasado. Este año están disponibles los compuestos medio y blando. La lluvia podría poner un punto más de incertidumbre, ya que en Brasil se han vivido carreras épicas bajo la lluvia, como la del 2003, que se vio interrumpida por el accidente de Alonso, y que acabó con la victoria de Fisichella y varios coches accidentados.

Precisamente el piloto asturiano, que ya ha manifestado por activa y por pasiva sus preferencias por Massa, ansía confirmar en la cita final la excelente evolución exhibida en las últimas carreras.