El último adios a Manolo Piñero

Manuel Piñero Vázquez fue despedido ayer en un funeral que reunió, en la capilla de Los Desamparados, a numerosos cofrades. Falleció este pasado viernes, tras larga enfermedad, con casi ochenta años de edad y deja la estela del trabajo que desarrolló en su Hermandad de la Coronación de Espinas y en el Consejo Local de la Unión de Hermandades.

Vecino del barrio de San Pedro, en el que llegó a tener su propio negocio de impresión, llegó a ser hermano mayor en la cofradía de La Albarizuela. A lo largo de los años setenta pudo promover, desde ese puesto de máxima responsabilidad, diversas actuaciones que contribuyeron a alentar la gran Hermandad que es, hoy en día, la cofradía de la Coronación de Espinas.

Su llegada a la Unión de Hermandades, bajo cuyo mandato y por determinación de la autoridad eclesiástica comenzó a denominarse Consejo Local de Hermandades y Cofradías, llegó por designación a dedo del también recordado monseñor Rafael Bellido Caro. De este modo fue solventado el espacio de tiempo que quedó tras la anterior presidencia del órgano.

Presidente del Consejo

En esta época al frente del Consejo, desarrollada entre los años 1988 y 1993, tuvo lugar, por ejemplo, la creación del desaparecido boletín oficial de la Unión de Hermandades, publicación bajo cuya dirección puso entonces al actual hermano mayor de las Cinco Llagas, Francisco Barra Bohórquez.

Tuvo la posibilidad de presentar al pregonero de la Semana Santa en San Miguel, monseñor José María Cirarda Lachiondo, último designado por su Consejo. En los últimos años se hallaba ya más apartado de la primera línea pero, aún desde la distancia, seguía la actualidad de nuestras hermandades con interés. Descanse en paz.