Economia

Las cotizaciones de los trabajadores pagarán las pensiones hasta 2023

La incorporación de la mujer y la llegada de inmigrantes al mercado laboral, claves para el saneamiento de la Seguridad Social

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Las cotizaciones de los trabajadores pagarán las pensiones públicas hasta 2023, según el último informe trianual elaborado por el Gobierno, que alarga el equilibrio financiero de la Seguridad Social ocho años más allá de la proyección realizada en 2005. El ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, encargado de presentar el estudio, insistió en que «la salud del sistema es excelente» y que, sólo si antes no se adoptan reformas, dentro de 15 años habrá que acudir al fondo de reserva para evitar el déficit, «lo que no significa amenaza de quiebra, puesto que a lo largo de sus 108 años de vida, la Seguridad Social ha terminado con pérdidas en más de 80».

El primer informe vio la luz en 2002 y recogía el equilibrio financiero hasta 2013/2014. Tres años más tarde el límite se alargó hasta 2015/2016. Ahora llega hasta 2023/2024. Las causas de la demora radican, sobre todo, en el aumento de la afiliación originado por la incorporación de la mujer al mercado laboral y su permanencia en él tras la maternidad, por la llegada de inmigrantes, por la ampliación de los años cotizados y por el retraso «leve» de la edad real de jubilación, situada en los 63,66 años.

Las reformas adoptadas bajo consenso en los últimos años entre gobiernos, organizaciones empresariales y sindicales y partidos políticos también han resultado un ingrediente muy importante para ajustar los gastos -con la adopción, incluso, de subidas especiales para las pensiones mínimas- e incrementar los ingresos. Y es en esta línea en la que el Ejecutivo de Rodríguez Zapatero propone trabajar. «No podemos dormirnos», alertó el secretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio Granado, quien acompañó al ministro y acudirá el 18 de noviembre al Parlamento para intervenir en la comisión del Pacto de Toledo, encargada precisamente de velar por la viabilidad del sistema público de pensiones.

Granado añadió que, llegado el hipotético caso de la ausencia de nuevos cambios, el fondo de reserva afrontaría el déficit durante cinco años, transcurridos los cuales, es decir, en torno a 2029 ó 2030, comenzarán los problemas financieros. «Así que vamos a hacer reformas para evitarlos», propuso, a la vez que se mostró tranquilo porque «hay tiempo suficiente y holgura económica para la labor que hay que desarrollar».

Pésimo escenario

La confección de estos informes viene impuesta por la Unión Europea (UE), que también da las pautas para su elaboración. Los responsables de Trabajo hicieron hincapié en que sus proyecciones han tenido en cuenta la evolución demográfica, el comportamiento del PIB y el escenario de declive económico que vive el país.

La reacción sindical no se hizo esperar. CC OO recalcó que el estudio «es válido y útil» y aprovechó la ocasión para mostrar su malestar por «la incongruencia» del pacto PSOE-PNV, en el marco de los Presupuestos, para adelantar la edad de jubilación de los miembros de la Ertzaintza, cuando el mensaje del Gobierno es que cualquier reforma de las pensiones tiene que ir al Pacto de Toledo. Casi tres pensionistas de cada 10 cobran el mínimo previsto para su situación. La relación baja a dos entre los varones y supera el número tres entre las mujeres. En 2007, existían 2.249.707 prestaciones de este tipo. De ellas, 858.041 correspondían a hombres y 1.349.707 a mujeres. Dos años antes, el total era de 2.198.168, mientras que en 2002 ascendía a 2.373.526. Las pensiones mínimas de jubilación con cónyuge a cargo se sitúan en 2008 en 658,75 euros al mes. El importe baja a 528,55 euros si el titular carece de pareja. Esa cuantía se extiende a la viudedad para los mayores de 65 años. En el supuesto de contar con cargas familiares, sea cual sea la edad del perceptor, la prestación se eleva a 615,66 euros.