DETALLES. El hermano mayor de la corporación del Cristo, Antonio Yesa, explicó las características de la nueva presea. / CRISTÓBAL
Jerez

La Corona de Oro del Valle

Casi cuatro kilos de oro, marfil y zafiro componen la presea presentada anoche Se presentó el techo de palio para el traslado

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«Casi cuatro kilos de oro, que no le han costado una peseta de las antiguas a la hermandad». Así presentó el hermano mayor de la corporación del Cristo, Antonio Yesa, la flamante presea de oro que lucirá María Santísima del Valle el próximo primero de noviembre. No fueron casuales las primeras declaraciones del dirigente, puesto que quiso resaltar «la generosidad que nos estamos encontrando por parte de todos, empresas, hermandades y particulares, ante la próxima Coronación Canónica de nuestra bendita titular».

Estas declaraciones, hechas días después de conocerse que el pleno de hermanos mayores denegó conceder una subvención de 6.000 euros a la hermandad con motivo de su coronación canónica, enmarcaron la presentación de una corona brillante, de reducido tamaño, pero con una belleza indudable. El tamaño era sin duda la gran preocupación de la cofradía, puesto que las sienes de la Señora del Viernes Santo son de reducidas dimensiones, y esa complicación la ha resuelto con éxito Orfebrería Triana, el taller que se ha encargado de la confección de la corona.

Concretamente, son tres kilos y ochocientos gramos de oro los que se han utilizado, junto con el marfil del orbe y las piedras incrustadas, concretamente zafiros. Más de la mitad de un siglo de trayectoria avalan el trabajo de Juan Borrero, el orfebre sevillano que ha tenido a su cargo la fabulosa pieza de oro. Se ha cuidado hasta el último detalle de esta maravilla labrada a dos caras, y que contiene en la parte delantera tres óvalos con las tres virtudes teologales, fe, esperanza y caridad. En la parte trasera se han grabado tres escudos, el de la hermandad, el del obispo y el del Papa, todo ello salpicado por multitud de azucenas, la flor que simboliza la pureza de María.

La corona la remata un relicario y el orbe, realizado en marfil. El hermano mayor adelantó que en el interior del relicario, la hermandad tiene previsto «introducir una pequeña reliquia del sudario antiguo del Cristo de la Expiración, así como parte de las cenizas que todavía posee la hermandad del antiguo titular de la corporación». Todos estos detalles, para completar una corona que gustó, y mucho, en el seno de la hermandad.

El acto, que estuvo presidido por el hermano mayor del Cristo, y los actuales responsables de Orfebrería Triana, Juan Borrero y su hijo, sirvió para presentar el techo de palio que llevará la Virgen del Valle en su traslado a Santo Domingo, que es réplica del anterior palio que tenía la hermandad. La fotografía que sirve de gloria al mismo es obra de Albatros Fotografía, estudio de Miguel Ángel Castaño, que lo ha donado para la ocasión, y a quien se impuso la medalla conmemorativa de la Coronación Canónica por su entrega desinteresada. La parihuela contará con los varales del palio del Mayor Dolor.