Cita de pistoleros en el Sánchez Menor

No se conocen pero en común tienen grandes cosas. La primera, por ejemplo, que están en todos los informes de cada cuerpo técnico de los equipos que componen el Grupo IV de la Segunda B. Sus rastros son fáciles de seguir y sus víctimas no menos complicadas de encontrar. Son los matadores del área del grupo andaluz y este domingo tienen una cita en el Sánchez Menor de Puertollano.

Toedtli tiene más nombre pero, por el momento, Tariq ofrece más goles. Aunque el argentino del Cádiz ha disfrutado de menos minutos no es menos cierto que el emiratense del Puertollano ha mojado en los ocho encuentros. Dos hombres de área cien por cien y que son la referencia de dos de los equipos que en mejor forma han empezado el campeonato.

Ambos han llegado este año a sus equipos como refuerzos y sin un listón muy elevado que superar. Por un lado, el cadista poco tendrá que esforzarse para que su afición olvide a los Dani o Gastón Casas mientras que el emiratí ya ha hecho todo lo que tenía que hacer para que en el Sánchez Menor ni se recuerde el nombre de Pavone, delantero que el año pasado desquició a la parroquia manchega. Y sí, el apellido es el mismo del actual ariete bético puesto que es su hermano, que llegó procedía del Alicante.

Además de los goles que marcan, siguen teniendo más factores en común. Sus fichajes llegaron avalados por sus dos respectivos directores deportivos. Julio Peguero, en el caso del sudamericano, conocía a la perfección a Mariano de su estancia en el Recreativo. Firme y decidido, atacó el último día y forzó la salida del ex del Poli Ejido a sabiendas de lo mucho que podía darle. Y no se equivocó. Por su parte, para que Tariq llegara al Puertollano también hubo un responsable directo en la persona del director general de la entidad, Jesús Jiménez, quien llegó al club ciudarrealeño tras unas desavenencias con el Águilas, club donde pasó una temporada como directivo. En su marcha a Puertollano no dudó en llevarse a un séquito de jugadores con el emiratí a la cabeza. Y como Peguero, dio en el clavo.

Los dos delanteros han salido por la puerta de atrás de sus anteriores equipos. A Tariq no le acompañaba buena fama en su llegada a Puertollano puesto que desde Águilas (Murcia) llegaban informes en los que se le tachaba de problemático y conflictivo dentro del vestuario. Algo que para nada está demostrando. De hecho, es uno de los jugadores que mayor disposición demuestra en cada entrenamiento y no son pocos los que le señalan como uno de los jugadores que mayor vida da al vestuario.

No le va a la zaga en este asunto su colega. Mariano Toedtli tampoco guarda buenos recuerdos de su salida del Poli (de donde se fue perdonando dinero tras haber sido apartado por el cuerpo técnico). Pero al igual que Tariq, en pocas fechas se ha convertido en uno de los pesos pesados del equipo y tiene en Rubiato -su competencia en la delantera- a uno de sus mejores compañeros.

Ya en el campo, Toedtli y Tariq mantienen la misma misión de tanque del equipo. Ponen al servicio del equipo su altura y envergadura para bajar cuantos balones le lleguen. Aprovechando esa función, los segundas líneas de su equipo suelen aprovecharse. Caso, por ejemplo, de Caballero y Juanma, que entre ambos suman 9 dianas. Lo mismo de Tariq podrá decir su compañero Granada, que lleva dos goles.

Diferencias

Aunque ambos pueden considerarse tanques, sus movimientos y su forma de ser en el campo sí que son fáciles de diferenciar. Tariq responde más al perfil de un ariete batallador y que está en continuo contacto con los defensas y que imprime carácter al equipo. Es un jugador de garra, de choque, peleón... En definitiva, un incordio para los defensas. Por el contrario, Toedtli aprovecha su calidad para dosificarse. No busca el aplauso fácil en sus carreras sino que prefiere rentabilizarlas al máximo tirando grandes desmarques.

Pese a su corpulencia, Toedtli sorprende a sus rivales con un toque más propio de un organizador de juego que de hombre gol. Como prueba, la asistencia de gol que dio a Juanma ante el Ceuta.