Opinion

Apoyar a la familia

Las cuantías económicas a la familia reflejan, de media, un 25% de diferencia entre cuidadoras y cuidadores. Entendidas como un incentivo de la integración masculina en ese espacio, ¿cómo incentiva esta diferencia a quienes llevan toda la vida solventando gratis esta papeleta social? A mi juicio, esas cuantías diferenciadas por sexos perpetúan la (sin)razón de esa diferencia salarial media tantas veces denunciada, y refuerzan ese ya natural superior reconocimiento del trabajo masculino. ¿Es esto apoyar a la familia o perpetuar el vínculo mujer-trabajo-invisibilidad social? Más allá del políticamente correcto ciudadanos y ciudadanas, desarrollar estrategias de igualdad consiste en fomentarla allí donde la sociedad todavía tiene dificultades en ver su ausencia. Reconocer el valor económico del cuidado familiar es dar dos pasos hacia adelante. Cuantificarlo en función del sexo, a mi juicio, es uno atrás.

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Amalia Sáenz. Madrid