El Planeta no está en crisis

Puede que el planeta esté en crisis, sin embargo el Planeta aguanta. La edición 2008 del Premio ha batido todos los récords de participación, con 528 novelas presentadas, cifra que confirma un año más la atención que el certamen literario despierta en el ámbito de las letras en España y América Latina.

José Manuel Lara, escoltado por Alfredo Bryce Echenique, Pere Gimferrer, Álvaro Pombo, Carmen Posadas, Rosa Regás y Carlos Pujol, se agarró ayer a la solidez del dato para espantar las acusaciones que Luis María Anson (antiguo hombre de la casa) acababa de lanzar sobre la credibilidad del premio: «Puede que algún año nos haya convenido apoyar desde la editorial un título concreto, por cuestiones puramente comerciales o por fichar una determinada firma, pero nunca lo hemos hecho porque sabemos que lo que está en juego, a medio plazo, es la fe que los lectores tienen en el Planeta». «Cuando leí La Sombra del Viento, de Ruiz Zafón, estaba plenamente convencido de que sería un rotundo éxito y, aún así, sólo conseguí llevarlo a la final», bromeó Lara.

Juan José Millás, flamante Premio Nacional de Narrativa, se convirtió también en un oportuno argumento para la réplica: «Parece que estos jurados que elegimos no son tan tontos, ni tan manipulables», ironizó el dueño de la editorial, quien presentó la «lista de ganadores» como el mejor aval del certamen.

Las novelas históricas, las de intriga y las de aventura, copan la mayor parte de los originales presentados, tres de ellos de Cádiz. Entre la lista de favoritos figuran habituales (Fernando Savater y Elvira Lindo, que ya sonaron insistentemente el pasado año), la colombiana Ángela Becerra (Premio Azorín 2005, afincada en Barcelona y con una enorme proyección comercial), su compatriota Laura Restrepo (Premio Alfaguara 2008 con Delirio) y el mediático Javier Sierra, que encadena números uno en ventas. Como es habitual, ningún miembro del jurado entró a valorar las especulaciones de la prensa, aunque es evidente que la pareja Savater y Lindo cuenta gusta a unos y a otros.

Fieles consumidores

Lara se refirió también a las posibles consecuencias de la crisis global sobre el mercado del libro. «Las editoriales siempre aguantan bien estos baches, porque entre los lectores comprar títulos es una necesidad primaria», argumentó. Tampoco se mostró muy confiado en que las bondades del libro digital suavicen el golpe: «Nadie puede leer una novela en una pantalla, al menos todavía».

Hoy mismo, al filo de la media noche, se solventará el misterio, aunque los más escépticos aseguran que los ganadores llevan días celebrando el Premio.

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